Rajoy pide más paciencia, olvidar este año y fija en 2014 la creación de empleo

El presidente del PP se ha dirigido a la Junta Directiva Nacional de su partido para volver a pedir paciencia y confianza ante las medidas que toma desde el Gobierno para afrontar la crisis económica. Además de presumir de haber sorteado la petición de rescate de la UE y solventar el problema del agujero en el sistema bancario, Mariano Rajoy ha asegurado que llegará el crecimiento y que, después de este año, que también será difícil, en 2014 se registrará crecimiento del empleo.

El jefe del Ejecutivo, en un discurso de una hora ante cerca de 500 dirigentes y cargos de su partido, ha repasado las principales decisiones de su gabinete y ha hecho alusión, muy de pasada, sobre los principales problemas que se plantea el partido como el caso Bárcenas, que una vez más no ha citado por su nombre.

Como principales proyectos de reformas para los próximos meses, Rajoy ha citado la creación de una autoridad fiscal independiente, la presentación del informe de la reforma de las Administraciones Públicas prevista para junio, un acuerdo sobre la 'sostenibilidad' de las pensiones, la reforma energética y la aprobación de la Ley de Emprendedores, pendiente desde hace casi un año.

"Os aseguro que habrá resultados tangibles si no nos dejamos llevar por cantos de sirena", ha dicho el presidente del PP después de reconocer que las medidas del Gobierno todavía no pueden ser percibidas como mejoras en la vida diaria de los ciudadanos. También ha lamentado las periódicas crisis del euro, la última provocada por el caso de Chipre, y ha considerado fundamental para salir de la recesión que las autoridades de la UE se apliquen en su ámbito de decisión la misma energía reformista que demuestran "algunos Estados". La alusión estaba dirigida al Ejecutivo español.

En mensaje dirigido a los alcaldes y presidentes de Comunidades autónomas, el presidente del Gobierno ha reconocido su éxito en el recorte del déficit pese a que conlleva tomar medidas de recortes ingratas y difíciles. En ese punto no ha aclarado si está dispuesto a relajar el objetivo de déficit para las Autonomías, ni si aceptará que sea "a la carta" como quiere Artur Mas.  

Rajoy sí ha puntualizado que él está dispuesto a hablar con todo el mundo porque es su obligación, que el Gobierno hará todo lo que esté en su mano para no dejar caer a ninguna Autonomía por sus problemas financieros, pero que no negociará nada que esté fuera de la ley.

Sobre los acosos a dirigentes del PP por parte de los movimientos de afectados por las hipotecas, el jefe del Ejecutivo ha pedido respeto a "las mayorías" y a todos los partidos que condenen ese tipo de prácticas de coacción. También ha recordado que ha sido un gabinete del Partido Popular el que se ha decidido a cambiar la legislación en la materia para proteger a las familias más débiles. "Otros no hicieron nada y nadie protestaba", añadió en alusión a los socialistas.

Sobre la corrupción en la política, Rajoy ha hecho una reflexión general para reconocer que el PP tiene la obligación de "dejar las cosas mucho mejor que como están". Se refería a las reformas legales en marcha para evitar nuevos casos con la ley de transparencia por delante. "España es un país limpio, hay casos de corrupción pero es injusto sostener que está generalizado", ha agregado además de advertir del peligro de "las acusaciones sin pruebas".