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Artur Mas refuerza su camino independentista tras la reunión con Mariano Rajoy
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100 DÍAS DEL 'PRESIDENT' EN EL GOVERN

Artur Mas refuerza su camino independentista tras la reunión con Mariano Rajoy

El presidente catalán, Artur Mas, apretará el acelerador para llevar adelante el proceso soberanista que ha iniciado esta legislatura. En su reunión de Semana Santa con

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Artur Mas refuerza su camino independentista tras la reunión con Mariano Rajoy

El presidente catalán, Artur Mas, apretará el acelerador para llevar adelante el proceso soberanista que ha iniciado esta legislatura. En su reunión de Semana Santa con el presidente español, Mariano Rajoy, Mas constató que su interlocutor no quiere que se haga ninguna consulta independentista. “Y nosotros queremos que se haga, pero también tenemos un mandato de diálogo. Nuestro rumbo no cambiará y creo que el del Gobierno central tampoco. Y puede ser que con diálogo no haya acuerdo, pero que no se diga que no ha habido diálogo”, subrayó Mas.

En este sentido, anunció que en el futuro habrá otras reuniones “discretas” con Rajoy, “porque con la presión pública del día a día no se puede avanzar”. Pero ese diálogo no se ha de hacer sólo entre presidentes, por lo que se extenderá a otros niveles de ambas administraciones.

A pesar de la negativa de Rajoy, Mas confía en acercar posiciones en el tema del referéndum independentista. “Le dije al presidente del Gobierno central que hay posibilidades de celebrar una consulta legal, que es lo que nosotros queremos. Y el Gobierno central debería querer conocerlo que opinan los ciudadanos de Cataluña. Eso es posible. Otra cosa es qué utilidad se le da liego a esa opinión. Pero somos conscientes de que hay cosas que decide el Gobierno central y el PP tiene mayoría absoluta”.

No obstante, lamentó que España no siga el ejemplo “del Reino Unido con el tema de Escocia, de Canadá con el Quebec o de Suiza con el departamento de Jura. En otros países de Europa , este tipo de consultas no se niegan nunca”. Y detalló también que “existen varios mecanismos para realizarla, siempre dentro de la legalidad”. Para ello, echó mano de un informe del Instituto de Estudios Autonómicos(IEA) donde se explicitan varias vías: o bien el Estado convoca la consulta por su cuenta; o bien permite que el Gobierno catalán lo haga; o bien “transfiere la capacidad de realizarla” a la Generalitat por la vía del artículo 150 de la Constitución; o bien la permite a través de la Ley de Consultas en vigor; o bien permite que se haga a través de la nueva Ley de Consultas que se aprobará durante el 2013, no recurriéndola. “Hay muchos métodos. Si hay voluntad, es perfectamente posible”.

Ya lo dijo al comienzo de su exposición: estamos en el sexto año de la crisis, el tercero de su Gobierno (aunque las últimas elecciones se celebraron hace cuatro meses) y “el primero de la legislatura del derecho a decidir y de la consulta”. En este sentido, subrayó que en la anterior legislatura su apuesta era por el pacto fiscal. Pero ahora ese pacto,”aunque sigue siendo importante, se enmarca dentro del contexto de la consulta y el derecho a decidir”. Se trata, en definitiva, de una “nueva etapa muy compleja. Es lo más complejo que hace este país en cientos de años”.

El presidente catalán hizo un crítico y críptico balance de los 100 días de su Gobierno. Admitió que las finanzas de la Generalitat de Cataluña están maltrechas y trazó cinco ejes sobre los que pivotará la estrategia del Gobierno autonómico: avanzar en el proceso de estabilización de las finanzas públicas con la reducción del déficit; apostar por la reactivación económica; conservar las paredes maestras del estado del bienestar; impulsar la transparencia de la información y la calidad y regeneración democrática; y profundizar en la transición nacional para llegar al referéndum independentista.

Se quejó de la “deslealtad” del Gobierno central y de la herencia recibida del Tripartito, aunque también achacó la situación a la recesión económica persistente durante los últimos seis años, al déficit fiscal crónico, al “impago sistemático de las partidas del Gobierno de Madrid, unido a los recortes salvajes en programas sensibles como la Ley de Dependencia o de ayudas a discapacitados e inmigración. Y también a que han subido los impuestos como IVA e RIPF sin que a los Gobiernos autonómicos se nos haga partícipes de ese aumento, pero al mismo tiempo obstaculizan los programas de ingresos como el euro por receta, que el Gobierno español intentó anular para ponerlo él. Y eso es una deslealtad”. Y zanjó: “No es el momento de hacer la zancadilla”.

Mas enfatizó que “Cataluña es demasiado importante dentro de España como para ponerla en una situación crítica” y tiró de powerpoint para justificar sus críticas: durante el 2012, Cataluña hizo un ajuste del déficit del 24,39%, mientras que su peso en el gasto total es de sólo el 17%. Y el ajuste del déficit sobre el conjunto de las Administraciones públicas el año pasado fue del 17%, mientras que espeso de las finanzas públicas catalanas sobre ese conjunto es del 6%. “Por tanto, hemos hecho el triple de esfuerzo. Hemos hechos unas políticas responsables y no somos sospechosos”.

Ante la situación, económica, el presidente catalán proclamó que Cataluña “está en una situación de emergencia nacional y tenemos un autogobierno de supervivencia. Lo que está en juego ahora no es el Gobierno de la Generalitat, sino el país. Y esto no es una floritura del President”.

Admitió también que “no se puede mantener el bienestar social de hace seis años, sino sólo las líneas maestras” y subrayó que con una distribución “justa, leal y correcta del déficit habría recortes también, pero serían más llevaderos”.

El presidente catalán, Artur Mas, apretará el acelerador para llevar adelante el proceso soberanista que ha iniciado esta legislatura. En su reunión de Semana Santa con el presidente español, Mariano Rajoy, Mas constató que su interlocutor no quiere que se haga ninguna consulta independentista. “Y nosotros queremos que se haga, pero también tenemos un mandato de diálogo. Nuestro rumbo no cambiará y creo que el del Gobierno central tampoco. Y puede ser que con diálogo no haya acuerdo, pero que no se diga que no ha habido diálogo”, subrayó Mas.

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