Es noticia
El PP sopesa las demandas prometidas hace 24 días y varios implicados no han ido aún al notario
  1. España
DUDA SI RAJOY DEBE SUMARSE

El PP sopesa las demandas prometidas hace 24 días y varios implicados no han ido aún al notario

La dirección del Partido Popular sigue sin presentar querella o demanda alguna contra nadie veinticuatro días después de anunciar acciones judiciales contra las personas y medios

Foto: El PP sopesa las demandas prometidas hace 24 días y varios implicados no han ido aún al notario
El PP sopesa las demandas prometidas hace 24 días y varios implicados no han ido aún al notario

La dirección del Partido Popular sigue sin presentar querella o demanda alguna contra nadie veinticuatro días después de anunciar acciones judiciales contra las personas y medios que lo acusaban de financiación ilegal y manejo de dinero negro en las retribuciones de sus principales dirigentes. Sus asesores jurídicos siguen recabando poderes de los presuntos beneficiarios de esas prácticas, y falta por tomar una decisión política fundamental: si Mariano Rajoy, por ser presidente del Gobierno, debe sumarse o no a las demandas.

El Comité Ejecutivo del PP tomó el pasado 2 de febrero la decisión de ir a los tribunales contra los ‘filtradores’ y medios de comunicación que difundían "las infamias" sobre los presuntos pagos opacos a Hacienda dentro de la organización. Desde entonces, la Dirección del partido no ha dejado de reclamar que necesitaba tiempo para afinar su respuesta legal con el argumento de que “las demandas se presentan para ganarlas”.

La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, que ya presentó una demanda contra Jesús Bárcenas y El País por su cuenta el pasado día 15 en Toledo, sostuvo ayer que esta semana era la definitiva para las acciones judiciales, que ya tocaba. No obstante, otros miembros del ‘aparato’ del partido consultados por El Confidencial admitieron que todavía no han acudido al notario para otorgar poderes al partido para que actuara en su nombre, y que esperaban a ser llamados.

“Entre hoy y mañana nos han dicho que estará todo listo y nos consultarán”, explicaron al mismo tiempo en fuentes próximas a varios exdirigentes del PP, hoy alejados de la Dirección. Se daba la circunstancia de que ayer mismo se encontraba el extesorero del partido ante el juez Ruz dispuesto a demostrar que sus 22 millones de euros en las cuentas suizas no tenían nada que ver con las finanzas del Partido Popular. 

Cospedal, además de insistir en que ella había actuado por su cuenta en los juzgados de Toledo porque allí tiene su residencia, explicó ayer que el PP mantiene su plan original: una acción judicial como partido contra personas y medios, y otras personales de los aludidos en los “papeles apócrifos” (las fotocopias publicadas por El País como ‘papeles secretos de Bárcenas´).

Génova prepara una “estrategia conjunta”: las demandas o querellas serán todas iguales, sostenidas con la misma argumentación jurídica y dirigidas a los mismos medios, ‘filtradores’ o personas identificadas con nombres y apellidos.

Para mayor confusión, queda pendiente de decidir el papel de Mariano Rajoy en la ofensiva judicial. Según la secretaria general, el presidente del partido prefiere ir “con sus compañeros”, pero también hay que tener en cuenta que es presidente del Gobierno, “no sólo del partido”.

En medios del PP apuntan que si la organización como tal va a los tribunales contra Bárcenas, Jorge Trías y El País, que es lo previsto desde hace dos semanas, difícilmente se podrá quedar Rajoy al margen. No deja de ser el presidente del partido, aunque sea jefe del Ejecutivo. Otra cosa que es que presente su particular demanda contra personas o medios.

La dirección del Partido Popular sigue sin presentar querella o demanda alguna contra nadie veinticuatro días después de anunciar acciones judiciales contra las personas y medios que lo acusaban de financiación ilegal y manejo de dinero negro en las retribuciones de sus principales dirigentes. Sus asesores jurídicos siguen recabando poderes de los presuntos beneficiarios de esas prácticas, y falta por tomar una decisión política fundamental: si Mariano Rajoy, por ser presidente del Gobierno, debe sumarse o no a las demandas.