El Decano saliente de los abogados promete dar guerra a Gumpert en los tribunales

Tras una campaña plagada de acusaciones entre las candidaturas y una noche electoral que acabó con la intervención de la Policía, la confirmación ayer de que Sonia Gumpert será la primera decana del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) ha provocado las primeras reacciones. Y no son, precisamente, positivas.

El todavía Decano en funciones del ICAM, Antonio Hernández Gil, ha anunciado el inicio de acciones judiciales por las manifestaciones de la Asociación ALTODO, integrada en la candidatura de Gumpert, que ayer informó mediante un correo electrónico de la proclamación por parte de la Comisión Electoral del ICAM de su victoria. ALTODO imputa en dicho correo la sustracción de documentos que, afirma, tuvo lugar en la noche electoral, el día 22, lo que “es radicalmente falso y en consecuencia injurioso”. 

“El Decano en funciones y su Junta de Gobierno aguardan a conocer la resolución de la Comisión Electoral para fijar su posición sobre la misma velando en todo caso por la estabilidad institucional y por la defensa de la imagen y los valores de la abogacía injustamente empañados en este proceso electoral”, señala en un comunicado.

Cruce de acusaciones

Gumpert denunció hace unos días el intento de anular su candidatura por parte de quienes resultaron derrotados en las urnas y agradeció a los abogados la participación masiva en la elección. "Esta candidatura va a luchar para que prevalezca cada uno de los votos que han sido emitidos en un proceso limpio y con todas las garantías, con estricto cumplimiento de las normas electorales que rigen este proceso", manifestó Gumpert.

Según el recuento de votos, la candidatura de Gumpert -en coalición con la asociación ALTODO- consiguió 6.523 apoyos, frente a los 3.263 de Antonio Hernández Gil y a los 2.231 de Javier Cremades. La comisión electoral decidió en la madrugada del miércoles, tras varias horas de reunión a puerta cerrada, suspender por supuestas irregularidades la proclamación de los resultados electorales.

La irrupción de la candidatura de Sonia Gumpert como potencial outsider capaz de competir por el decanato tensionó de manera extraordinaria todo el proceso electoral, hasta el punto de generar una feroz lucha entre aspirantes y un despliegue de recursos más bien propios de unas elecciones políticas.