Un optimista Rajoy ve asentada la recuperación y promete frutos para 2013

El presidente del Gobierno ha querido dar ánimos a los principales dirigentes del PP y de sus grupos parlamentarios después de un año de recortes y protestas sociales y lo ha hecho con un mensaje de optimismo. "Las bases de la recuperación están sentadas", proclamó Mariano Rajoy en la reunión de la interparlamentaria de su partido que se celebra en Toledo para respaldar la política de reformas del Ejecutivo.

Hasta dos veces repitió el presidente del Partido Popular que después de un primer año en el poder "muy difícil, con grandes esfuerzos, muchos sacrificios y sin frutos palpables" se han puesto los primeros remedios y cabe esperar a partir de 2013 una mejoría en la situación económica. Pero Rajoy es comedido hasta en la hora de la esperanza, porque también aclaró que el próximo año será "muy complicado, difícil, aunque se empiece a estabilizar la economía. Pero terminará mejor de lo que empiece".

El jefe del Ejecutivo volvió a exhibir las leyes de estabilidad presupuestaria y de reforma laboral como principales reformas que servirán para enderezar la maltrecha economía española. Y ha anunciado nuevas reformas, las que tiene pendientes o atascadas, como la de unidad de mercado o de reducción y reordenación de la Administración local.

Rajoy también se mostró orgulloso de haber empezado a encauzar el problema del déficit público, de la balanza exterior positiva, del ascenso del turismo y demás datos que, sin ser aún brotes verdes, anuncian un futuro de esperanza para los próximos trimestres.

El presidente del Gobierno atacó a los socialistas por haber dejado el Estado "en bancarrota, gastando lo que no había y llevando al colapso los servicios sociales". Rajoy dijo que no estaba dispuesto a cargar "con las culpas de nadie, ni los platos rotos de otros", que dejó el PSOE y se mostró especialmente dolido con la campaña socialista por la no revalorización de las pensiones.

 "No vamos a consentir que quien socavó el estado del bienestar pretenda darnos lecciones o proclamarse en su defensor", proclamó molesto además de recordar que fue el anterior Gobierno, el de Zapatero, el que "congeló las pensiones" y llevó al borde de la quiebra al Estado. "El PSOE -según Rajoy- carga con una culpa histórica, hay que decirlo alto y claro por muy presente que lo tengan los españoles".

En Toledo, el presidente del PP ha tenido que repartir elogios públicos por igual entre María Dolores de Cospedal, la secretaria general y presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, y Javier Arenas, responsable dentro del partido de dirigir la reforma de las administraciones públicas, el gran reto del Gobierno y del partido para esta legislatura.

Rajoy dijo de Cospedal que desempeña y compatibiliza sus dos cargos con beneficios recíprocos y funcionales y que tiene colmadas sus aspiraciones siendo “la mejor secretaria general” que ha tenido el partido. De Arenas que "sigue aquí" porque es uno de los principales activos de este partido "en el pasado, en el presente y en el futuro".