CiU ofrece a ERC la vicepresidencia para que entre en la Generalitat

Convergència i Unió (CiU) ha ofrecido la vicepresidencia de la Generalitat a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para que entre en el próximo Gobierno de Artur Mas. Así lo manifestaron fuentes del partido republicano a El Confidencial.

A cambio, Mas se compromete a replantearse la recuperación del Impuesto de Sucesiones e incluso a estudiar la eliminación del copago farmacéutico, entre otras cuestiones. Por su parte, ERC exige que se convoque inmediatamente el referéndum independentista. Estas fuentes subrayan que el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, se cerró en banda hasta no tener la seguridad de que se aplican las medidas sociales que exige ERC. No quiere comprometerse si no tiene la seguridad de que CiU va a cumplir los pactos.

En todo caso, las conversaciones entre CiU y ERC todavía están en una fase muy preliminar. CiU pretende una coalición de gobierno. En cambio, en ERC, con el apoyo de sus bases, prefieren un pacto de legislatura limitándose a dar apoyo desde la bancada del Parlament. Como define la situación un alto cargo de la formación independentista, “somos más fuertes controlando desde fuera. Se trata de que, en vez de firmarle a Artur Mas un bono a cuatro años, le demos sólo una letra a tres meses renovable”.

Otra fuente republicana señala que “Oriol Junqueras es muy consciente de la situación actual y no está dispuesto a dejar en la estacada a la gente que ha confiado en él. Ha gestionado bien los resultados y no puede desatender el tema socioeconómico. La intención de ERC es dar apoyo a CiU, pero desde fuera del Gobierno”. Para Esquerra, “el conflicto, ahora, ya no es el tema nacional, sino el tema social”.  

ERC acepta respetar el límite de déficit marcado para Cataluña para el 2013, del 0,7% del PIB, pero exige a CiU subir impuestos a bancos y grandes empresas, según fuentes conocedoras de las conversaciones entre republicanos y convergentes para garantizar la viabilidad del nuevo Gobierno de la Generalitat.

Esto supone que ERC se corresponsabiliza de parte de los recortes que tendrán que hacerse en los próximos Presupuestos de la Generalitat, aunque sus exigencias implicarían también importantes subidas de impuestos a los bancos, a empresas como las grandes superficies y también a las nucleares instaladas en Cataluña, lo que afectaría al complejo de Vandellós (Tarragona), propiedad de Iberdrola y Endesa.

Según las fuentes que siguen los primeros contactos entre CiU y ERC para asegurar la estabilidad del futuro ejecutivo de Artur Mas, el principal cambio lo sufrirían CaixaBank, BBVA y el resto de bancos que operen en Cataluña. El plan de ERC es imitar el impuesto que en Extremadura y Andalucía se aplica a los ahorros bancarios de estas comunidades. Este tributo grava, en el caso de Andalucía, el 0,5% de los depósitos y tiene la ventaja, según los republicanos, que ha sido avalado recientemente por el Tribunal Constitucional.

Este impuesto a los depósitos bancarios sería la principal fuente de ingresos de los incrementos impositivos que plantea el partido de Oriol Junqueras en su paquete de exigencias económicas a CiU. Prevén que sólo de esta tasa se podrían obtener unos 500 millones.

Todas las subidas de impuestos que propone ERC deberían aportar, en total, a las arcas públicas catalanas unos 1.000 millones de recaudación, lo que reduciría en un 25% los 4.000 millones de nuevos recortes que está planteando la Generalitat para el próximo año 2013.

Razones para la presión fiscal

ERC argumenta ante los convergentes que no pretenden aumentar los impuestos por voracidad fiscal, sino para repartir de manera más equitativa los efectos de la crisis. De la misma manera, también proponen subir la presión tributaria a las rentas altas: aplicando una desgravación progresiva para la vivienda en el tramo autonómico del IRPF, recuperando el Impuesto de Sucesiones y aumentando Patrimonio.