Bildu pierde en San Sebastián, donde gobierna, pero se queda a 76 votos del PP en Ermua

Las elecciones autonómicas vascas han convertido a la izquierda abertzale en la segunda fuerza política tras el PNV, pero ha dejado de ser la fuerza más votada en alguno de los ayuntamientos clave en los que gobierna desde las municipales del año pasado. En cambio, en Ermua, localidad en la que ETA asesinó al concejal popular Miguel Ángel Blanco; crimen que dio origen a la mayor manifestación contra el terrorismo de nuestro país, sigue siendo la cuarta fuerza política, pero ahora ya a tan solo 76 votos del PP (1.264 papeletas por 1.188).

La derrota más relevante de EH-Bildu la que ha sufrido en San Sebastián, la “joya de la corona”, donde ha pasado de ser la primera fuerza y gobernar el ayuntamiento (también lo hace en la diputación de Guipúzcoa) a la tercera tras PNV y PSE. Prácticamente mantiene los mismos apoyos (gana 83 votos), pero el fuerte ascenso de los peneuvistas, que casi doblan el número de sufragios que consiguieron en las municipales, y el ascenso también del PSE, la condenan a la tercera plaza.

El PNV gana también en las otras dos capitales: Bilbao y Vitoria, ésta última tradicional bastión del PP. En la capital vizcaína los peneuvistas pierden casi 8 puntos porcentuales (diez mil votos), pero aún así le saca 17 puntos porcentuales al PSE, segunda fuerza y 21 a la izquierda abertzale (64.766 votos frente a 27.829). EH-Bildu sube en Vitoria, pero no tanto como para abandonar el cuarto puesto tras el resto de formaciones. El PNV vence aquí al PP (siempre en relación con las municipales del año pasado), que se deja nueve mil votos y nueve puntos porcentuales. El PSE también recupera apoyos.

Guipúzcoa territorio en el que la izquierda abertzale cuenta con mayores apoyos, los comicios han deparado algunas sorpresas. EH-Bildu ha perdido apoyos en municipios en los que gobierna desde el año pasado, entre ellos algunos tan emblemáticos como Tolosa y Zarautz, en los que el PNV ha pasado a ser el partido más votado. Pese a ello, sigue siendo la fuerza más votada en alguno de sus feudos tradicionales como Hernani (dobla en votos al PNV, segundo partido), Pasaia, Andoain y Pasajes. Irún sigue siendo un municipio socialista; aquí el PSE dobla en sufragios a los abertzales.

En Vizcaya, territorio donde el PNV ha fraguado su victoria con 5 escaños más que EH-Bildu, los abertzales dejan de ser los más votados en Bermeo y Gernika, en los que los peneuvistas ganan en votos. En Baracaldo, una de las emblemáticas localidades vizcaínas del PSE, el PNV ha superado ahora a los socialistas por tan solo 128 papeletas (14.408 votos contra 14.280).

En todo el País Vasco EH-Bildu ha “clavado” el número de sufragios que consiguió en las municipales de 2011. En esta ocasión ha obtenido 276.989 votos por los 276.134 de entonces. El PNV, en cambio, experimenta un notable ascenso al pasar de 326.165 votos a 383.565, un 3,90% más. El PP, que en 2011 bajó muy poco en comparación con las anteriores municipales, las de 2007, pese a su pacto de gobierno con el PSE que hizo a Patxi López lehendakari, en esta ocasión se hunde, víctima probablemente de las políticas económicas del Gobierno de Mariano Rajoy. Los 146.763 votos obtenidos en las municipales del año pasado se han quedado ahora en 129.907. El PSE, en cambio, ha ganado votos (211.939 por 177.243), pero en esta ocasión la participación también ha crecido un 1,90% (el 63,93% en 2011 y 65,83% ahora).