Artur Mas estudia crear una conselleria de Asuntos Europeos

El presidente catalán Artur Mas ya está sopesando como será el gobierno que surja de las urnas del 25 de noviembre. Su equipo de confianza, el denominado piynol, está trabajando en la futura estructura del nuevo ejecutivo catalán. La principal novedad es una nueva conselleria de Asuntos Europeos, según han señalado fuentes cercanas a CiU.

El objetivo de esta conselleria, que sería la número 13 del Govern de la Generalitat, se centraría en conseguir apoyos de la UE para la celebración de la anunciada consulta sobre la independencia de Cataluña. Dada la oposición frontal del Gobierno en Madrid para que se convoque este referéndum, Mas cree que la clave de la nueva legislatura será el apoyo de los organismos europeos.

Para darle mayor relevancia a esta cuestión, el presidente catalán se plantea crear este nuevo departamento como un remedo de Ministerio de Asuntos Exteriores, en línea con la voluntad que ya ha expresado de dotar a Cataluña de instrumentos de Estado y de otorgarle a esta representación el mayor rango posible ante las instituciones comunitarias. En este sentido, un conseller rodeado de un equipo de políticos procedentes del cuerpo diplomático y con experiencia en Bruselas sería lo ideal.

Otra alternativa estribaría en nombrar un comisionado de Asuntos Europeos dependiente de la conselleria de Presidencia, pero esta opción tiene menos peso en este momento. Y lo que preferiría Mas es tener su nuevo conseller plenipotenciario ante Europa.

De hecho, Artur Mas ya contaba con llevar a cabo una gira por Europa para recabar apoyos a su proyecto secesionista, que marcará la próxima legislatura catalana.

Apoyo de Alemania

Mientras los empresarios catalanes más importantes le han mostrado su escepticismo sobre el proyecto secesionista, el presidente catalán espera ganarse el apoyo de Alemania y de sus multinacionales. Cataluña es la Comunidad Autónoma con un mayor número de empresas alemanas instaladas en su territorio.

Pero además de Alemania, Artur Mas quiere una intensa ofensiva diplomática de la Generalitat en Bruselas y ante la Comisión Europea para que Cataluña pueda seguir el camino que, por ejemplo, ya ha emprendido Escocia: un referéndum que sirva para definir con claridad el apoyo que tiene el independentismo en catalán.

Calendario previsto

En el calendario que se maneja estos días en los cuarteles convergentes, 2013 será el año de solicitar la autorización de la consulta sobre la independencia. Al mismo tiempo, se iniciará en el Parlament la tramitación de una Ley de Consultas, que además del apoyo de CiU tendrá, presumiblemente el respaldo de ERC y el resto de formaciones independentistas que surjan de las urnas, lo que le daría a la nueva norma una mayoría cualificada.

La aprobación de la Ley de Consultas se alargará hasta 2014, año en el que se podría celebrar el referéndum en un marco como mínimo de alegalidad, ya que tendrá la plena oposición del Gobierno central.

En medios políticos se espera que Mas no alargue la convocatoria del referéndum hasta el final de la legislatura. En parte, por la presión de los empresarios. Incluso los menos partidarios de la secesión prefieren que el referéndum sea prontoy que el actual clima de tensión con Madrid no se alargue durante lo que serían para las empresas catalanas los cuatro años más largos de su vida.