Rajoy intenta dominar a sus 'barones' para que cumplan con los objetivos de déficit

Algo ha empezado a moverse dentro del Partido Popular y del Gobierno para que el presidente Mariano Rajoy cambie radicalmente de estrategia y deje a un lado su tradicional mutismo e impasividad por un mayor liderazgo tanto interno como externo. La escalada desbocada de la prima de riesgo, que sigue instalada por encima de los 600 puntos, y las primeras peticiones formales de rescate por parte de dos comunidades de gestión popular como Valencia y Murcia, han forzado a Rajoy a convocar una reunión de urgencia, el próximo lunes, en Génova, con todos sus barones para lanzar una imagen de normalidad y de respaldo conjunto al cumplimiento de los objetivos de déficit que llega justo en un momento en el que algunas comunidades del PP ya han empezado a cuestionar en público los ajustes del ministro de Hacienda, Cristobal Montoro.

El portavoz del grupo parlamentario, Alfonso Alonso, explicó ayer que el objetivo de la reunión es evidenciar que están “juntos” y que van a actuar de forma “coordinada” para superar la actual situación de crisis. Una posición a la que, sin embargo, los dirigentes territoriales del PP llegan después de haber evidenciado ya alguna que otra fractura interna a la hora de llevar a cabo los planes de reducción del déficit, cuyo objetivo es del 1,5% del PIB para las comunidades autónomas.

De hecho, Extremadura y Castilla y León se abstuvieron en la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrada el pasado 13 de julio por la negativa de Montoro a relajar el objetivo de déficit del próximo año (0,7%), pese a que Bruselas ha dado cierta flexibilidad al Gobierno. Un argumento que ha generado roce internos como los evidenciados, este lunes, por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que en una entrevista en El Mundo reconocía no gustarle la posición de esas dos comunidades gobernadas por el PP. “No me gustó que las dos comunidades del PP se abstuvieran, pero no se han sumado a la rebelión” que pedía, recientemente, el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

En esa misma reunión, la consejera de Hacienda de Galicia, Elena Muñoz, también del PP, optó por un “sí crítico” motivado por la “responsabilidad”, pero en el que se quejaba de que a las comunidades se les está pidiendo un esfuerzo extraordinario. Un debate en el que Rajoy ha decidido cortar por lo sano antes de que le crezcan los enanos poniendo en vereda a todos sus barones para seguir adelante con “el compromiso de mantener el compromiso”, como reconocía ayer el propio Alonso en el Congreso. “Que estamos juntos, vamos juntos y vamos a actuar de una manera coordinada, primero en nuestra casa, y luego todos en España", explicó en al rueda de prensa posterior a la junta de portavoces.

Otras fuentes del partido señalan que, antes del próximo lunes, más comunidades gobernadas por el PP podrían acabar por recurrir al Fondo de Liquidez Autonómica creada por el Gobierno, por lo que la cumbre en Génova pueda estar motivada también por la necesidad de “dar sensación de cierta normalidad como antítesis del colapso”.

En este mismo sentido, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha convocado para hoy una reunión con todos los presidentes provinciales del PP a la que asistirán también Carlos Floriano, Javier Arenas y Esteban González Pons. Precisamente, estos desajustes internos en cuestión de discurso único han vuelto a poner en la picota el papel de la propia Cospedal como juez y parte y como secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha. Desajustes de discurso y discrepancia de criterio que también se han puesto de manifiesto, por ejemplo, en las recientes criticas del presidente extremeño, José Antonio Monago, a la subida del IVA cultural, que, en su opinión, “no debería superar el 13%”.

Pero el cambio en el guión de Rajoy también se evidencia en el mayor protagonismo público que ha asumido en las últimas horas con gestos como el de estar presente ayer, en el Congreso, durante el debate sobre el techo de gasto. Una reacción del presidente que llega después de que, el pasado jueves, los partidos de la oposición criticasen duramente su ausencia en la convalidación del Real Decreto que  ha aprobado la subida del IVA o la retirada de la extra a los funcionarios.

Respaldo a las reformas

Aparte de escenificar el compromiso con el objetivo de déficit, el encuentro de Rajoy con sus barones territoriales servirá para dar una imagen de respaldo a las reformas y ajustes que está realizando el Ejecutivo para salir de la crisis.

No es la primera vez que Rajoy reúne a sus barones y líderes regionales en Madrid para visualizar este cierre de filas. Este año ya lo hizo el pasado 14 de abril y todos los presentes suscribieron un manifiesto a favor de la estabilidad presupuestaria y el cumplimiento de los objetivos de déficit.