Los aplausos que nunca debieron darse

Hace dos años, la presidenta de la comunidad de Madrid emprendió una campaña contra la subida del IVA de Zapatero. Esperanza Aguirre inició una recogida de firmas y en cada mitin o acto público aprovechaba para agitar a los propios coreando “no más iva, no más iva…”. La página web nomásiva.com, abierta con tal fin, ha sido ahora oportunamente eliminada y su dominio está en venta, pero el PP mantiene en su web la imagen y la noticia de la presentación de la campaña. Genio y figura, Aguirre ha dicho que no es partidaria de la subida que se ha aprobado esta semana pero que si el presidente ha actuado así es porque “lo exige  la delicadísima" situación de España”. A buen seguro, Rajoy también ha recordado esta imagen  y estas palabras que un día dijo aplaudido por los suyos :“La subida del IVA es el sablazo que el mal gobernante les pega a sus compatriotas cuando ya están bastante castigados”.

Camps, imputado y ovacionado

El 20 de mayo de 2009, el entonces presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, declaraba en el juzgado como imputado por un supuesto delito de cohecho en el denominado caso Gürtel. Días antes de la declaración y justo después, en la sesión de control al ejecutivo autonómico que presidía, todo el partido en Valencia se prodigó en muestras de respaldo ovaciones y palmas allí donde acudiera, incluidas las instituciones públicas.  

Campana y se acabó

En mayo de 2011, el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, tañía satisfecho la campana de la salida a bolsa de la entidad que, un año después, ha desencadenado el rescate europeo dela banca española con lo que eso conlleva.  Tras la campana vinieron los aplausos y la copa de cava, pero lo que habría de venir no era imprevisible: “Si alguien se mira con detenimiento el folleto de la salida a bolsa, ya podemos andarnos con cuidado”. La frase es de un director general de una de las dos entidades, Bankia y Banca Cívica, que hace exactamente un año estaban diseñando las dos ofertas públicas de venta (OPV) más macabras e inconsistentes de la historia de la bolsa española.  Un timo en toda regla que sin la connivencia del Gobierno, el Banco de España y, en el caso concreto de Bankia, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) –que hizo la vista gorda en cuestiones tan capitales como el prorrateo de las acciones- nunca habrían salido adelante. 

...y el aplauso que apenas se dio

El ya expresidente del Consejo General del Poder Judicial trató de pactar su salida honrosa del máximo órgano de gobierno de los jueces (puesto que se tornó en insostenible tras las acusaciones de viajes privados sufragados con dinero público) posponiendo su forzada dimisión para poder presidir los actos del Bicentenario del Tribunal Supremo, buscando una última foto honrosa. El acto (sin la presencia del Rey) se convirtió en un funeral institucional con el difunto evitando dramáticamente referirse a su despedida, la audiencia cariacontecida y la vicepresidenta del Gobierno visiblemente incómodos. Cuando terminó su intervención Dívar escucho el aplauso (así, casi en singular) más triste y forzado de los últimos tiempos.