El senador del PP suspendido por apoyar a los mineros: “Es ilegal e inconstitucional"

Juan Morano, el senador rebelde del PP que ha plantado cara al partido para defender las ayudas a la minería, dejará finalmente su escaño como senador popular después de que Génova 13 haya actuado contra él con una dureza inusitada que no se ha aplicado en otros casos recientes como, por ejemplo, las ‘pellas’ del diputado José Cruz Pérez Lapazarán. El Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular suspendió ayer de militancia a Morano, exalcalde de León durante casi dos décadas, por considerar desleales sus críticas al Gobierno de Mariano Rajoy y por su defensa de los mineros de su circunscripción. El único verso suelto del partido que votó en contra del PP en las enmiendas a favor del carbón (su partido quiere impornerle por ello una sanción de 1.950 euros) anuncia en una entrevista con El Confidencial que se pasará al Grupo Mixto de la Cámara Alta.

Pregunta.- ¿Le parece justa la forma en que ha reaccionado el partido?

Respuesta.- La determinación que he tomado es muy clara y muy sencilla: entre mañana (por hoy) y pasado pediré la baja como militante del Partido Popular y en el grupo parlamentario del Senado y me pasaré al Grupo Mixto. He hecho lo que tenía que hacer, lo que creo que debía hacer, lo que me dicta mi conciencia y mi libertad y lo que tantas veces hemos predicado y pregonado por toda la provincia, en donde hemos adquirido compromisos desde hace muchos años con los temas del carbón. Algo que creo que es absolutamente defendible. He hecho uso expreso de mi libertad y de mi independencia en lo que se refiere al voto. La Constitución me ampara porque dice que no estoy sujeto ni ligado a un mandato imperativo. Eso me parece tan básico y tan fundamental que me sorprende que alguien no lo entienda. Lo que he hecho lo haría mil veces.

Hace una semana decía a este mismo diario que si su partido le imponía una multa por no seguir la disciplina de voto, recurriría la sanción a los tribunales. ¿Sigue pensando hacerlo?

No he venido a la política para pleitear. Hay sentencias y hay doctrina muy numerosa que ampara las tesis que yo mantengo, porque no puede ser de otra forma. Lo contrario repugna al sentido común. Lo que no te pueden obligar es a que digas lo que tú no sientes o a hacer lo que no quieres hacer. Este tipo de cosas están desterradas desde hace muchísimo tiempo.

No piensa, por tanto, abonar esa sanción…

No, no… Yo mañana o pasado dejo de pertenecer al Partido Popular y al Grupo Parlamentario.

¿Y cómo se le queda el cuerpo después de 21 años de militancia en el PP?

Pues no tengo ninguna sensación extraña. Tengo la sensación, desde mi punto de vista, del deber cumplido, que me he impuesto yo mismo y que te impone el mandato cuando te sometes a la voluntad popular y cuando le dices a la gente lo que piensas y lo que puedes hacer. Es con esos compromisos con los que juegas. No te puedes apartar de esos compromisos y decir que ahora no se puede. Desde luego, me parece que no tiene sentido no dar explicaciones por parte del Gobierno, que no haya reuniones con los mineros, conversaciones, acuerdos y todo ese tipo de cosas.

¿Tiene ganas de volver a la política municipal? Después de esta cerrada defensa de la minería podría arrasar si se presenta de nuevo al Ayuntamiento de León…

No es ese el planteamiento ni es esa la cuestión, ni he pensado jamás en nada parecido. Las cosas pasan y cuando pasan no pueden volver. Consecuentemente, yo estoy donde estoy y tengo la edad que tengo y terminaré este mandato porque tengo el compromiso con los electores que votan a los diputados y senadores de León. Y cuando llegue ese momento de acabar, lo único que pido es seguir viviendo y, si sigo vivo, ya diré lo que quiero hacer.

¿Ha hablado en algún momento sobre este tema con la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal?

No, para nada. Yo no tengo nada que hablar con María Dolores de Cospedal.

¿Y le parece razonable que un diputado que se saltó 200 votaciones del Congreso por acudir a una junta de accionistas haya sido sancionado solo con 500 euros y de una forma mucho más clemente que con usted?

Vuelvo a insistir en que no voy a enjuiciar otras situaciones. Yo enjuicio la mía y creo que esta situación es absolutamente injusta, ilícita, ilegal, inconstitucional... no voy a aceptarla y punto.

Su partido, en cambio, señala que usted ha sido desleal e insolidario con sus compañeros senadores por criticar al Gobierno y actuar por libre…

¿Qué si he hecho críticas al Gobierno? Pues claro que las he hecho, y las he hecho siempre. ¿Por qué no lo voy a hacer si el Gobierno se equivoca?; ¿es que no se puede criticar en este país? Aquí el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo dictan una sentencia y hay una coletilla que utiliza muchísima gente. Esa que dice “la acato pero no lo acepto”. Eso es perfectamente lícito, pero lo que diga un ministro que hoy está y mañana no está, ¿es palabra bíblica o algo así? Es muy poco serio.

No se si se puede discrepar o no, pero usted, por lo pronto, está suspendido de militancia…

Pues por eso me voy. La crítica nunca puede molestar a nadie. La crítica es consustancial a una sociedad libre y democrática. Así es como se funciona en cualquier país civilizado.