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La economía de guerra deja a Madrid a oscuras, sin metro nocturno y entre más basura
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UNOS 24.000 TRABAJADORES SE QUEDAN SIN TRANSPORTE POR EL NUEVO HORARIO DEL SUBURBANO

La economía de guerra deja a Madrid a oscuras, sin metro nocturno y entre más basura

Se acabaron los tiempos de fardar de obras faraónicas como el soterramiento de la M-30. Ahora hay que gastar menos e ingresar más. En Madrid, los

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La economía de guerra deja a Madrid a oscuras, sin metro nocturno y entre más basura

Desde que aterrizó en el Palacio de Cibeles en plena Navidad de 2011, Ana Botella esquematizó su política en torno a una palabra: austeridad. Sin embargo, buscar soluciones al excesivo déficit que heredó del actual ministro de Justicia no está resultando nada fácil. Ni para la alcaldesa ni para Esperanza Aguirre, que apenas unos meses después de anunciar una subida en las tasas del suburbano nunca vistas, ahora pretende ahorrar 5 millones de euros al año cerrando el metro una hora y media antes, de domingo a jueves. Una medida que, según cálculos de los afectados, puede dejar a 24.000 trabajadores madrileños sin medio de transporte.

Para adelgazar la deuda del Ayuntamiento de Madrid, que multiplica casi por siete la de Barcelona y llega a superar la de algunas comunidades autónomas, la mujer de José María Aznar ha recurrido a subir impuestos, tasas y servicios municipales a partir de 2013 y que reportarán 24,7 millones a las delicadas arcas municipales. El primer plan de ajuste de Ana Botella como alcaldesa se aprobó en marzo. Ahí se fijó que el Consistorio recortaría 160 millones de euros de su presupuesto para el presente 2012 y 394 millones en el próximo ejercicio. Por no llegar, el dinero ya no llega ni para las fiestas, y el consistorio madrileño anunció un recorte del 61% en el gasto de los festejos de los barrios. Sin presupuesto se ha quedado también la “ciudad amable” para peatones y ciclistas y ni un duro se destinará tampoco al programa integral de prevención del Instituto de Adicciones de Madrid Salud.

Los madrileños también pagarán más por ir a las piscinas, por las clases deportivas (salvo el pádel y el tenis), por realizar deporte con luz artificial y por los talleres de los centros culturales. Eso para 2012, porque, a partir de 2013, el consistorio espera reducir su aportación a estos servicios haciendo que los ciudadanos sufraguen entre un 10% y un 32% más de su coste. El Ayuntamiento considera los anteriores como "servicios públicos no esenciales". Además de reducir el dinero invertido en programas de prevención, políticas de inmigración y para drogodependientes, el consistorio madrileño ha prescindido del personal fijo discontinuo para la temporada de verano, lo que supone que el servicio médico de las piscinas municipales se cubre con el mismo personal que en invierno asiste las piscinas cubiertas de los polideportivos municipales.

La próxima semana entrará en vigor las medidas incluidas en el Plan de Calidad del Aire consistentes en el incremento medio del 10% en los parquímetros de la Zona de Bajas Emisiones, que significará un alza del 6% para el conjunto de la ciudad, del 8,2% en las plazas azules y del 2,4% en las verdes. Suben los precios públicos de los talleres culturales, en un 47% hasta cubrir el 100% de su coste real, y de las piscinas en un 25%, para pasar a cubrir el 40% de su coste para el Ayuntamiento.

Antes de que Alberto Ruiz Gallardón traspasase los papeles del ayuntamiento a Botella, Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, denunció que centenares de madrileños estaban recibiendo una oleada de multas de velocidad después de que el actual ministro de Justicia colocase radares móviles en los puntos de Madrid donde se podía hacer caja, como la prolongación del Paseo de la Castellana, justo después de la salida del túnel y antes de coger el nudo norte: una autovía de cuatro carriles en la que hay que circular a 50 por hora, al estar dentro del casco urbano. 

Se están poniendo morados en el Paseo de Camones, en la Castellana, en Santa María de la Cabeza, en Serrano, en la Vía Lusitana… Son lugares con límite de velocidad de 40 o 50, por lo que a partir de 60 por hora, además de la multa, ya te quitan puntos”, recordó Arnaldo en El Confidencial. Según él, el Consistorio usa las multas para nivelar las arcas públicas, no con criterios de seguridad, como dicen, aunque desde el Ayuntamiento niegan tajantemente que haya órdenes de poner más multas con fines recaudatorios y, en el caso de los radares móviles, “se sitúan siempre siguiendo criterios de seguridad vial, allí donde ha habido accidentes o atropellos”. 

Farolas apagadas para ahorrar

Madrid cada vez está más a oscuras. La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum) denunció que, en Madrid, hasta 15.000 farolas son apagadas en la noche, y alertaron del riesgo que supone para la circulación de miles de coches. La voracidad recaudadora del alcalde era tan insaciable que aplicó la Tasa de Residuos Urbanos hasta en las plazas de garaje y en los trasteros. Por esta tasa Botella recauda casi 200 millones de euros al año. Y el responsable de la cartera económica del Ayuntamiento, Pedro Calvo, no asegura que vaya a bajar aunque no se recogiesen las basuras domingos ni festivos. Son innumerables las familias, comercios, restaurantes y otros negocios que han puesto el grito en el cielo por unas subidas que hacen aún más difícil el día a día en plena crisis económica, con una tasa de paro en la región del 16%.

El Ayuntamiento también anunció que recortaba un 20% todas las subvenciones nominativas y un 30% del resto de subvenciones o transferencias. Ello incluye que los vocales vecinos que ostentan la representación ciudadana en los plenos de las Juntas de Distrito recibirán un 20% menos de aportación. La subvención municipal a los sindicatos directamente queda suprimida e, incluso, se ha puesto a la venta siete inmuebles propiedad del Ayuntamiento que suman más de 10.000 metros cuadrados. Ya todo vale con tal de ingresar algo más de dinero.

Desde que aterrizó en el Palacio de Cibeles en plena Navidad de 2011, Ana Botella esquematizó su política en torno a una palabra: austeridad. Sin embargo, buscar soluciones al excesivo déficit que heredó del actual ministro de Justicia no está resultando nada fácil. Ni para la alcaldesa ni para Esperanza Aguirre, que apenas unos meses después de anunciar una subida en las tasas del suburbano nunca vistas, ahora pretende ahorrar 5 millones de euros al año cerrando el metro una hora y media antes, de domingo a jueves. Una medida que, según cálculos de los afectados, puede dejar a 24.000 trabajadores madrileños sin medio de transporte.

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