Es noticia
Gómez Bermúdez consuma su venganza y se hace con el juzgado de Marlaska
  1. España
REVISARÁ TODAS SUS INSTRUCCIONES

Gómez Bermúdez consuma su venganza y se hace con el juzgado de Marlaska

El Consejo General del Poder Judicial acaba de elegir formalmente a Javier Gómez Bermúdez como nuevo titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la

Foto: Gómez Bermúdez consuma su venganza y se hace con el juzgado de Marlaska
Gómez Bermúdez consuma su venganza y se hace con el juzgado de Marlaska

El Consejo General del Poder Judicial acaba de elegir formalmente a Javier Gómez Bermúdez como nuevo titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. Aunque ya ha ocurrido en otras ocasiones, es inusual que un magistrado baje voluntariamente de escalafón en la carrera judicial. Sin embargo, Gómez Bermúdez está dispuesto a dejar de ser magistrado de Sala y pasar a juez de instrucción para heredar el Juzgado que deja el compañero que acaba de arrebatarle su puesto como presidente de la Sala de lo Penal de ese órgano judicial.

El que fuera presidente en el juicio del 11-M luchó hasta el final para conseguir los votos suficientes que le revalidaran en el puesto. Tiró de todos sus hilos pero sus desavenencias con parte del CGPJ le han impedido ser elegido por tercera vez como presidente de lo Penal. Quien sí lo consiguió fue Fernando Grande-Marlaska, un magistrado que se ha ganado la imagen de juez moderado y buen compañero.

Estos dos magistrados ya habían tenido algún que otro encontronazo, situación que no ha mejorado desde los nuevos nombramientos. Desde el día que Grande-Marlaska fue elegido presidente de la Sala de lo Penal, Gómez Bermúdez solicitó un despacho fuera de la sede central de la Audiencia Nacional. Con el pretexto de la falta de espacio para su nuevo despacho, este magistrado quiso poner tierra por medio e instalarse en el edificio del órgano judicial donde está ubicada la Sala de lo Contencioso-Administrativo.

La primera orden de Marlaska como presidente fue la vuelta de Gómez Bermúdez a la calle Génova, alegando que su traslado impide el normal funcionamiento de la Sección Cuarta de lo Penal, de la que ahora forma parte, a la hora de deliberar y dictar sentencias.

Gómez Bermúdez no quiere ser un magistrado de Sala del montón. Sus aspiraciones son otras y ahora pasan por ser juez de instrucción, es decir, de los que investigan en vez de celebrar juicios y dictar sentencias. De no ser por su condena, hubiese sido compañero de Baltasar Garzón. Es más tenía la opción de cubrir su juzgado, pero ha preferido ocupar el de Grande-Marlaska, a pesar de los consejos de sus compañeros de la Audiencia de que no optara al puesto.

Va a ir al juzgado de la persona que le ha quitado su cargo y eso es un arma de doble filo. Cuando se siente en el despacho tendrá la opción de ver todas las instrucciones realizadas por Marlaska y buscar los errores que ha podido cometer y llevar a cabo su venganza. La prueba va a estar en el alarde, es decir, en el traspaso del juzgado. Grande-Marlaska debe presentarle todas las causas, detenciones, instrucciones que ha llevado a cabo y su sucesor debe firmar o no su conformidad. Si no lo firma puede corregir todas las causas en las que haya participado su antecesor.

La Sección Cuarta, de la que ha sido miembro hasta ahora Gómez Bermúdez -aunque no formó parte del tribunal- absolvió el pasado febrero al presunto responsable informático de ETA, Iraitz Guesalaga, porque las pruebas obtenidas por Grande-Marlaska y la Guardia Civil “no sólo han sido absolutamente insuficientes para desvirtuar la presunción de inocencia” sino que, además se obtuvieron “en contra de los parámetros de legalidad”. Esto es un ejemplo de lo que podría ocurrir entre ambos magistrados.

Fuentes cercanas a ambos hablan de una posible fijación del nuevo instructor de tumbar las causas abiertas por su antecesor con el entorno etarra, como las instrucciones de Segi - “auténtica academia terrorista”- ,Ekin -”correa de transmisión entre ETA y el resto de la organización de la izquierda abertzale”, o el aparato jurídico de la banda terrorista.

Mientras tanto, un vocal del CGPJ, Miguel Carmona, ha sido elegido el nuevo sustituto de Baltasar Garzón en el Juzgado Central de Instrucción número 5. Sin embargo, hasta que no cumpla su mandato en el órgano de los jueces no podrá ocupar su nuevo puesto, en el que seguirá hasta nueva orden Pablo Ruz.

El Consejo General del Poder Judicial acaba de elegir formalmente a Javier Gómez Bermúdez como nuevo titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. Aunque ya ha ocurrido en otras ocasiones, es inusual que un magistrado baje voluntariamente de escalafón en la carrera judicial. Sin embargo, Gómez Bermúdez está dispuesto a dejar de ser magistrado de Sala y pasar a juez de instrucción para heredar el Juzgado que deja el compañero que acaba de arrebatarle su puesto como presidente de la Sala de lo Penal de ese órgano judicial.