Rajoy: “No habrá ningún rescate de la banca española"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha decidido a ofrecer una casi larga conferencia de prensa –la primera en solitario en España como presidente del Gobierno- para defender las últimas decisiones del Ejecutivo, puntualizar en clave pedagógica cuál es su plan de acción frente a la crisis económica y adelantar la primera noticia positiva de los últimos meses: “El viernes empezarán a cobrar los proveedores”.  Ante el enésimo lunes de drama en los mercados y la prima de riesgo todavía más disparada, el jefe del Ejecutivo afirma que no habrá rescate para la banca española y que la nacionalización de Bankia no influirá en el déficit público. “La alternativa era no hacer nada, la quiebra de la entidad”, ha dicho ante las críticas por el procedimiento y el coste de la citada intervención.

Rajoy presidió la reunión del comité ejecutivo de su partido, donde volvió a explicar su política económica y pedir ayuda en esa misma misión: trasladar a la opinión pública que el Gobierno hace lo correcto y que no hay más remedio que sacrificarse para superar la recesión. Luego se aplicó el consejo y ofreció la conferencia de prensa más larga y con más preguntas que celebra desde que llegó al poder. El contenido fue puramente didáctico y de desmentidos salvo para poner fecha a la aplicación práctica del plan de cobro de las deudas de los proveedores.

El jefe del Ejecutivo negó que la publicidad sobre las cifras de la nacionalización de Bankia hayan influido en el nuevo repunte de la prima de riesgo. También aclaró que la posición del Ejecutivo, y por tanto del Grupo Popular, es que el proceso de nacionalización sea fiscalizado en el Congreso por la subcomisión creada al efecto en la pasada legislatura y en seno de la Comisión de Economía. Es la misma instancia se que ocupa del seguimiento de las fusiones de las cajas y las entidades ya intervenidas. Rajoy descartó la posibilidad de que se forme una comisión de investigación específica en la Cámara.

El presidente del Gobierno defendió sus planes y leyes para rebajar el déficit público, agradeció la actitud de “todas las Comunidades autónomas” en el Consejo de Política Fiscal y Financiera por aceptar y aplicarse los criterios de austeridad en sus planes de ajuste y, reiterado el principio de que España en su conjunto cumple con sus reformas y compromisos, concluyó que es el momento de que la Unión Europea actúe.

“Con la prima de riesgo en 500 puntos es muy difícil financiarse, tener liquidez y que la deuda sea sostenible”, reiteró Rajoy además de animar a la UE a hacer sus propias reformas estructurales para liberalizar mercados, concretar los planes de empleo y de apoyo a la pymes y avanzar en la unidad fiscal y financiera.

El jefe del Ejecutivo aseguró que en España no hay ninguna administración en quiebra, que es obligación del Gobierno sostener a todas las Comunidades autónomas y descartó cualquier relajo en la reducción del déficit: “Nos jugamos el poder financiarnos”.

Al margen de la crisis y la política económica, Rajoy sólo sonrió y se tomó en broma una pregunta referida a la decisión del PSOE de abrir su campo de maniobra desde la oposición con la propuesta de obligar a la Iglesia a pagar el IBI. “Con la que está cayendo y después de 20 años en el poder a algunos no se les ocurre otra cosa que denunciar el concordato de 1979”, ironizó el presidente del PP.