Josep Anglada bate su récord: dos peleas en la calle en solo tres días
El pasado domingo, el pequeño partido Plataforma per Catalunya (PxC) celebró en la localidad barcelonesa de Vic su fiesta nacional. Su líder, Josep Anglada, se autoproclamó
El pasado domingo, el pequeño partido Plataforma per Catalunya (PxC) celebró en la localidad barcelonesa de Vic su fiesta nacional. Su líder, Josep Anglada, se autoproclamó aquel mismo día el “Sant Jordi del siglo XXI”. Poco después, se veía envuelto en una pelea en la plaza Mayor de la localidad, pero los que habían de ser dragones enfrentándose al patrón de Cataluña eran sólo varios jóvenes, dos de los cuales acabaron en el hospital y presentando denuncia por agresión. Anglada, por su parte, también les denunció a ellos por intento de agresión. Vic, ubicada en la Cataluña profunda, está gobernada por CiU, que tiene 8 concejales, pero PxC es la segunda fuerza, con 5 ediles. El resto de los representantes políticos se distribuyen entre la independentista CUP (2), PSC (2), ERC (2), ICV (1) y SI (1).
La temperatura ambiente en la localidad subió en estos ocho días. Los hechos del domingo fueron el inicio de una escalada de violencia que acabó en otro enfrentamiento entre el líder de plataforma y jóvenes de extrema izquierda el martes siguiente y nuevas denuncias cruzadas. Y para el viernes, varias asociaciones habían convocado una manifestación contra Anglada que finalmente fue desconvocada ante la posibilidad de que pudiese provocar nuevos altercados callejeros.
Lo que pasó el domingo no está claro. “Habíamos celebrado la fiesta del partido y congregamos a 300 dirigentes en Vic. Al acabar, fuimos a tomar un refresco a la plaza Mayor. Durante todo el día, aguantamos insultos y amenazas de gente que se había concentrado a las afueras del recinto donde celebrábamos la fiesta. Poco después de las 6 de la tarde, cuatro personas intentaron agredirme, pero los militantes que iban conmigo ni siquiera les dejaron acercarse”, dice Josep Anglada a El Confidencial.
Según la parte contraria, fue el líder de PxC quien se metió con ellos. “¿Qué miras, moro?”, sostienen que le dijo a uno de los jóvenes. Y, acto seguido, les agredió. “Eso es mentira -se defiende Anglada-. Ni siquiera tuve contacto físico con ellos. Dicen que uno fue al hospital con un golpe en la nariz y sangrando. Eso pudo haber sido por el forcejeo con los militantes del partido que no dejaron que se me acercara, pero yo no le toqué”.
Como consecuencia de ello, el lunes y el martes fueron convocadas sendas manifestaciones de protesta contra Anglada. Y el 24, según afirma el dirigente político, “no pude llegar a mi casa, donde había quedado con unos amigos para ver el fútbol, porque había unas 250 personas manifestándose. Me alejé unos 300 metros y alguien detectó mi presencia, por lo que empezaron a llegar manifestantes. Uno de ellos me rompió incluso el retrovisor del coche. Tuve la gran suerte de que al lado estaba la Guardia Urbana y un Mosso d’Esquadra, que lo vio todo y que me dijo que me fuera rápido para evitar males mayores”. Y no fue sólo a él, sino que también denuncia que a la concejala Marta Riera la rodearon “una cuarentena de marroquíes y comenzaron a insultarla cuando iba hacia su despacho oficial. Tuvieron que salir otros concejales y guardias urbanos para sacarla de allí”.
Ante ello, la Coordinadora Antifeixista d’Osona, el Casal Independentista Manel Viusà de Vic y Maulets Osona convocaron una manifestación para este viernes, que fue desconvocada el jueves. “Las concentraciones del lunes y del martes surgieron después de las brutales agresiones realizadas por el líder de PxC el domingo pasado a dos jóvenes por el solo hecho del color de su piel”, dice un comunicado conjunto de estas organizaciones. Además, se quejan de que algunos medios de comunicación “dieron por buena la versión del fascista sobre los hechos ocurridos en la calle, pero ninguno se ha preguntado por qué no había supuestos vidrios rotos del retrovisor del coche en el suelo y dónde están los contenedores aplastados. Se ha dado por supuesto que los manifestantes le rompieron el retrovisor, cuando varios testigos mantienen que el retrovisor se lo rompió él mismo a causa de la conducción temeraria que practicaba”.
Un rosario de conflictos
Los incidentes con Anglada, sin embargo, no son acciones esporádicas. El líder de Plataforma es un asiduo de los juzgados y ha protagonizado sonoros altercados en la vía pública. En 2009, a un joven que le llamó “facha” en plena calle le propinó un cabezazo, por lo que fue condenado a pagar una multa de 450 euros y 60 euros más al chico porque le rompió las gafas. El día de Fin de Año de 2007, cuando acudió a recoger a su hijo a una discoteca de Gurb, se enzarzó en otra pelea en el exterior del local, lo que le supuso también una multa de 150 euros por dar un puñetazo a un joven.
Anglada ha pasado incluso por el juzgado en pleitos que le enfrentaron a militantes de su propio partido. En diciembre del año pasado, fue absuelto de amenazas a la exconcejala de PxC de Salt Juana Dolores Martínez. Según ésta, el líder del partido quería que cediera el acta de edil después de hacerse pública su relación sentimental con un subsahariano. Por la misma fecha, también fue absuelto de amenazar e injuriar a Miriam Muñoz, excandidata de PxC por Tarragona en las elecciones autonómicas de 2010. Por tener, incluso tuvo un pleito familiar, al ser acusado por su propio hijo de pegarle. Poco antes del juicio, el vástago retiró la denuncia, por lo que no se celebró el juicio, en el que el fiscal pedía 10 meses de prisión y orden de alejamiento.
El pasado mes de marzo, un juzgado de Barcelona archivó también la causa abierta contra PxC por supuestamente distribuir panfletos xenófobos el año pasado en Sant Adrià del Besòs, localidad lindante con Barcelona. En esos panfletos se acusaba a los “niños moros” de ser los beneficiarios “de las becas y las ayudas en los comedores escolares”. En noviembre de 2011, Anglada había sido absuelto en otro pleito por unos panfletos también xenófobos, aquella vez en Vic, pero sin embargo sí que fue condenado a un año y medio de prisión su concejal Juan Carlos Fuentes por la distribución de los mismos.
Josep Anglada se defiende de las acusaciones de racismo y xenofobia. ”A mí me han llamado de todo: racista, xenófobo, fascista... Nosotros no somos un partido xenófobo, ya que de ser así estaríamos ilegalizados. Otra cosa es la manera de pensar que tiene cada uno. Yo digo que primero, los de casa. No hay derecho a que vengan unos sin papeles, que les empadronen y que luego se beneficien de la tarjeta sanitaria y de la educación. Por eso digo que las ayudas, primero para los de casa. Es más, para mí, todas las personas son iguales, siempre y cuando se comporten”, dice a este diario el presidente de PxC.
Reconoce que de vez en cuando ha recibido algunas llamadas amenazadoras. Pero apunta decididamente a “la extrema izquierda, a los antisistema y a inmigrantes” de ponerle en su punto de mira. “A través de Internet, hemos localizado mensajes sobre mí. Uno decía: ‘Tengo ganas de ir a partirle la cara a Anglada’. Otro se atrevía incluso a decir que ‘a Anglada hay que matarle y debemos hacerlo antes del sábado’. Estamos preparando documentación sobre el tema y cuando la tengamos toda decidiremos qué hacer, si denunciamos o no. Y luego, hemos soportado muchas pintadas, tanto en la sede del partido como en los domicilios particulares”.
No hay duda de que Josep Anglada y los grupos de izquierda llevan tiempo enzarzados en una particular guerra sin cuartel. Una guerra que ha subido algunos grados en la última semana y que provocó que el pasado miércoles los grupos municipales de Vic aprobasen un manifiesto que hace un llamamiento a la convivencia ciudadana. Las espadas, sin embargo, siguen en alto.
El pasado domingo, el pequeño partido Plataforma per Catalunya (PxC) celebró en la localidad barcelonesa de Vic su fiesta nacional. Su líder, Josep Anglada, se autoproclamó aquel mismo día el “Sant Jordi del siglo XXI”. Poco después, se veía envuelto en una pelea en la plaza Mayor de la localidad, pero los que habían de ser dragones enfrentándose al patrón de Cataluña eran sólo varios jóvenes, dos de los cuales acabaron en el hospital y presentando denuncia por agresión. Anglada, por su parte, también les denunció a ellos por intento de agresión. Vic, ubicada en la Cataluña profunda, está gobernada por CiU, que tiene 8 concejales, pero PxC es la segunda fuerza, con 5 ediles. El resto de los representantes políticos se distribuyen entre la independentista CUP (2), PSC (2), ERC (2), ICV (1) y SI (1).