Fernández intensifica su cortejo a UPyD e IU para llevar un gobierno de izquierdas a Asturias

Unión Progreso y Democracia (UPyD) ha negado tajantemente que le fuera ofrecida la presidencia de la Junta General del Principado (la Cámara autonómica) en el transcurso de las negociaciones que mantiene para llegar a un acuerdo de gobierno. A pesar del desmentido que un portavoz de esta formación hizo a El Confidencial, otras fuentes mantienen que tal propuesta existió y que fue rechazada por Ignacio Prendes, ya que la presencia del único diputado del partido de Rosa Díez en un puesto tan institucional, anularía su contribución política a los debates generales.

Hoy, jueves, una representación de UPyD se entrevistará con miembros del equipo del candidato socialista Javier Fernández para explorar un posible apoyo al aspirante del PSOE, mientras que otros miembros de la organización magenta aprovecharán la Semana Santa para avanzar en la discusión sobre las líneas maestras de Foro Asturias que le fueron entregadas esta misma semana.

Las fechas vacacionales de Semana Santa no significan paralización de las conversaciones para formar gobierno en Asturias. Al menos, en la órbita del centro izquierda, puesto que la candidata del PP, Mercedes Fernández, señaló ayer que no prevé contactos con Foro Asturias hasta que pasen estas fiestas y que a partir del lunes se podría intensificar la negociación, "ya esta vez con papeles y programas".

Alvarez-Cascos parece tomárselo con más calma que Javier Fernández a la hora de buscar alianzas para presidir el Principado de Asturias. El candidato socialista ya se reunió dos veces con IU (ahora ambas fuerzas están en la fase de examen de la documentación) y quiere aprovechar estas jornadas de reflexión política para tratar de llevar a su cauce a UPyD, que insiste en su fallida propuesta de gobierno de concentración regional y en su decisión de no entrar a formar parte de ningún gobierno de bloques.

Quien parece que tiene prácticamente decidido que no se incorporaría a un gobierno de coalición con el PSOE es Izquierda Unida, que ve escasas posibilidades de maniobrar hacia la izquierda en las políticas de ajuste que el Ejecutivo de Rajoy ha dictado para las comunidades autónomas. El apoyo de la coalición se limitaría a la votación de la investidura de Javier Fernández, a cambio de un puesto en la Junta General del Principado (descartan la posibilidad de exigir la Presidencia) del que en mayo le privó un acuerdo entre PSOE y PP que irritó a la coalición de izquierdas y de un compromiso para mantener las políticas sociales.

De esta forma, el equipo de Jesús Iglesias no se quemaría a la hora de tener que adoptar una decisión sobre materias sensibles a sus electores y tendría espacio político suficiente para criticar los recortes si los hubiera. Aunque inicialmente el PSOE podría ser más proclive a gobernar en solitario y así tener más capacidad de movimientos, a la dirección de la Federación Socialista Asturiana le gustaría que IU no se desmarcara de determinadas responsabilidades que sería necesario encarar.

La incógnita ‘Mercedes Fernández’

En  el bloque de la derecha, las cosas parecen seguir igual y ayer, Mercedes Fernández, que convocó una rueda de prensa para valorar la repercusión de los Presupuestos Generales del Estado en la comunidad autónoma, tampoco dejó claro si su partido va a presentar o no candidatura a la Presidencia asturiana, algo que significaría la renuncia del Partido Popular a pactar con Foro y a gobernar la región. En su opinión sobre el estado de las negociaciones, la cabeza de lista se mostró dispuesta a llegar a un acuerdo con sus rivales del mismo espectro ideológico, pero no parecía estar muy acuciada por el tiempo para sentarse de nuevo a la mesa.

Se desconoce todavía la fecha de constitución de la Junta General del Principado a la espera de resolver el recurso presentado por Foro Asturias ante la Junta Electoral Central por el resultado del voto emigrante que le detrajo un diputado en beneficio del PSOE. Los cálculos más optimistas sitúan este escenario en la segunda quincena de este mes, ya que cualquier apelación a los tribunales contencioso-administrativos no paralizaría la formación del Parlamento y la elección del jefe del Ejecutivo. Este alargamiento no es óbice para que desde las filas socialistas, respaldadas en esta ocasión por UPyD, se reclame la agilización de los plazos para "ponerse cuanto antes a gobernar".