Rajoy frena los movimientos internos para alentar la retirada de Arenas

“Arenas tiene mi pleno, total y absoluto apoyo.Y quiero que conste en actas”. Así zanjó Mariano Rajoy ante la dirección de su partido el incipiente debate sobre la necesidad o conveniencia de un relevo al frente del PP andaluz, según destacaron los miembros del comité ejecutivo de los populares al término de la reunión. La aclaración, hecha a puerta cerrada y después de un cruce de alabanzas mutuo entre el candidato, que se ha quedado a cinco escaños de la mayoría absoluta en Andalucía, y el jefe del Ejecutivo, consolida la idea de que el futuro de Arenas depende directamente del presidente del partido y que Rajoy prefiere que siga.

En el comité ejecutivo, que se reunía por primera vez desde el congreso del partido celebrado en febrero y de los fiascos electorales en Andalucía y Asturias del 25 de marzo, no hubo margen para la autocrítica, aunque sí mensajes justificativos. Rajoy defendió la labor de Arenas, que ha conseguido que por primera vez en la historia el PP se ponga por delante de los socialistas en votos y escaños, algo que ni siquiera consiguió el partido en 2000, cuando José María Aznar ganó por mayoría absoluta. Rajoy habló de “vuelco electoral”.

Arenas no se quedó atrás. Recordó que el presidente del PP, primero cuando era jefe de la oposición y luego como jefe del Gobierno, se había volcado en Andalucía. Citó también al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y a la titular de Empleo, Fátima Báñez, para agradecer su apoyo en la campaña y vino a reconocer que la política de reformas (“que no son cómodas”), aunque influyera en sus posibilidades, era imprescindible y urgente. En ese punto reiteró que el PP andaluz comparte y apoya las medidas que Rajoy ha tomado en los tres meses que lleva en el poder.

Los dirigentes populares, y el propio Arenas, se limitan a lamentar que en las elecciones no se cumplieron “las expectativas” y admitir que no es lo mismo ganar que gobernar. El presidente del PP andaluz fue recibido con largos aplausos por los reunidos y se permitió bromear sobre la documentación entregada a los miembros del comité ejecutivo. Había un error en los resultados y se atribuía la corta victoria en votos y porcentaje al PSOE en vez de al PP. Según fuentes del PP, María Dolores de Cospedal, responsable del texto como secretaria general, siguió la corriente a Arenas para mayor relajo.

Vista la respuesta de Rajoy a los amagos de movimientos internos en el partido para acelerar la salida de Arenas del PP andaluz, en el PP dan por hecho que cualquier decisión sobre el asunto saldrá del acuerdo entre el presidente del partido y Arenas, sin intermediarios, tampoco María Dolores de Cospedal, aunque sea secretaria general con plenos poderes. Además, se da la circunstancia de que Arenas es un barón autonómico que ejerce un control absoluto sobre la organización regional. Por si en el comité ejecutivo no quedó bastante claro, Rajoy ha decidido personarse mañana en Antequera en un acto del partido para acompañar a Arenas en la primera reunión con militantes después del fiasco del 25-M.

El congreso del PP andaluz es uno de los tres aplazados. Entre mayo y junio se celebrarán todas las convenciones regionales del partido con la excepción de las dos autonomías donde todavía no están constituidas las Cámaras autonómicas ni los gobiernos correspondientes (Andalucía y Asturias). Tampoco lo habrá en Galicia por decisión de Alberto Núñez Feijóo, que prefiere dejar el congreso para después de las elecciones regionales que se tienen que convocar para marzo del año próximo.

Pendientes de la Justicia en Asturias

El comité ejecutivo del PP pasó todavía más por encima de los resultados en Asturias que por los de Andalucía. También hubo aplausos para la candidata, Mercedes Fernández, pero nadie entró en el análisis de lo ocurrido o en las perspectivas de entrar en el futuro ejecutivo autonómico. Además de las primeras conversaciones con Francisco Álvarez-Cascos, la constitución de la Cámara está pendiente del recurso presentado ante los tribunales por Foro por el último escaño atribuido por la Junta Electoral al PSOE, en detrimento del FAC, que puede dirimir de qué lado se decanta la mayoría.