UPyD se deja querer por PSOE y FAC, pero no entrará en el Gobierno asturiano

Unión Progreso y Democracia (UPyD) se deja querer en Asturias por los dos partidos más votados el 25 de marzo y no resolverá sobre la orientación de su voto decisivo para la elección del presidente hasta que no haya intercambiado puntos de vista con las dos fuerzas. La nueva situación creada en la configuración del futuro Parlamento tras el recuento del voto exterior que ha otorgado un escaño más a los socialistas (17) y se lo ha restado a Foro Asturias (12) "no modifica nuestra estrategia", según manifestó a El Confidencial, el secretario general del partido de Rosa Díez en esta comunidad autónoma y responsable estatal de Política Institucional, Ignacio Prendes, al que las urnas han colocado como diputado en la Junta General del Principado.

Ignacio Prendes no cambia de chip desde el inicio de la campaña electoral sobre el destino de su voto en la constitución del futuro Gobierno, aunque sí juega con los tiempos, consciente de que su situación de llave para conformar un ejecutivo de uno u otro signo le hace ser el centro de todas las miradas. El nuevo diputado del partido magenta insiste en que el argumento fundamental para decantarse en uno u otro sentido es el programa electoral y sobre esa base determinará su decisión. Eso sí, tiene claro que UPyD no va a formar parte de un gobierno, sea del signo que sea, y que será la estabilidad la que marque el criterio por el que esta formación se mueva.

A pesar de que han sido muchas las personas y medios de comunicación que le han instado a 'mojarse', Prendes mantiene un hermetismo total sobre el sentido de su voto. El próximo viernes tendrá cita con los dos candidatos a gobernar la región. Por la mañana, Javier Fernández tratará de llevárselo al huerto. Por la tarde, será el turno de Francisco Álvarez-Cascos, con quien ya concertó cita, antes incluso que con el Partido Popular. Pero, insinúa que ese mismo día no estará en condiciones de tomar una resolución.

La 'fumata blanca' no se espera hasta que no se hayan celebrado tres o cuatro encuentros, en los que se ponga negro sobre blanco el programa electoral de Gobierno. Y el hecho de que el PSOE sea mayoría, incrementada ahora por el voto exterior con un diputado más, no será un factor esencial para influir en UPyD, aunque la estabilidad que pueda garantizar si que podría pesar en la balanza.

La composición del Parlamento asturiano experimentó ayer un cambio sustancial, cuando tras el escrutinio de los 537 votos que los emigrantes enviaron a través de las distintas embajadas en la circunscripción occidental, las candidaturas del PSOE consiguieron 290 votos, mientras que Foro Asturias se quedaba en 44. Como para obtener el tercer diputado por este territorio, los socialistas necesitaban una diferencia de 177 sufragios, la jueza concedió el asiento a Francisco González Méndez, alcalde de Cudillero y número 3 de la lista socialista.

Independientemente de lo que deparara el recuento, el cabeza de lista del PSOE, Javier Fernández, ya se había puesto manos a la obra para unificar agendas con otras fuerzas en solicitud de apoyo. Horas antes de que se supiera si iba a ser más o menos mayoritario, Fernández se reunió con Jesús Iglesias, portavoz de IU, quien le garantizó el apoyo de los cinco escaños de su coalición para "frenar el gobierno de la derecha". El candidato, al igual que su rival, Francisco Álvarez-Cascos, se entrevistará con los representantes de todas las fuerzas parlamentarias, incluidos lógicamente, sus máximos competidores.

La hora de la cita entre PSOE e IU fue motivo de censura por parte de Francisco Álvarez-Cascos, quien consideró una afrenta para los votantes en el extranjero que se produjera el encuentro, sin conocer el definitivo resultado electoral, un reproche que también realizó desde Madrid la líder nacional de UPyD, Rosa Díez. El aspirante del PSOE rechazó este reproche y justificó su premura en la concertación de reuniones en el hecho de que Asturias necesita urgentemente un gobierno "que haga algo" y se postuló como el único candidato con margen para hacerlo, acusando indirectamente a Foro Asturias de la inacción de los últimos siete meses.