El Gobierno ‘se venga’ de RTVE y le aplicará un recorte superior al 15% de los ministerios

El recorte general de gastos en los próximos Presupuestos Generales del Estado no va a parar en los ministerios ni en el 15% de media anunciado por Mariano Rajoy, sino que se ampliará a todos los organismos estatales y en porcentajes superiores en los casos de los servicios menos esenciales. La corporación pública Radiotelevisión Española también está en el punto de mira de Hacienda, que estudia un nuevo ahorro a costa del antiguo añadido a la retirada de 204 millones de subvención decidido nada más llegar el PP al Gobierno.

El Ejecutivo prepara para RTVE un recorte "algo superior a la media que se aplicará a los ministerios", según fuentes gubernamentales consultadas por El Confidencial. El pasado 30 de diciembre, en las primeras medidas de urgencia aplicadas por el Consejo de Ministros para paliar el problema del déficit público, ya estaba un recorte que era inferior al 20 por ciento aplicado a las subvenciones a los partidos, los sindicatos y las organizaciones empresariales. El Gobierno se conformó con eliminar 204 millones de euros del presupuesto de 1.200 que el gabinete de Zapatero dejaba previsto para la corporación.

Aunque en los citados medios no quisieron precisar la cifra final del recorte para RTVE, sí que aclararon que la propuesta de Hacienda es superior al 15 por ciento; es decir cerca de otros 200 millones de euros. El PSOE, que todavía controla la corporación, consideró que el primer recorte era escandaloso y hacía inviable RTVE, pero en el Gobierno consideran lo contrario: que lo escandaloso sería ahorrar en los servicios fundamentales del Estado y sostener semejante "derroche" de dinero público.

La teoría de los socialistas es que RTVE está obligada a seguir siendo la primera televisión en audiencia, "con dos dígitos" y sobre la base de los Presupuestos Generales del Estado. De momento, el Gobierno se había limitado a dejar la subvención del antiguo ente público en las cifras de 2006, como repetía la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Ahora toca la austeridad de verdad.

El Consejo de Administración de la corporación se opuso desde el primer momento a la reducción de la subvención con el argumento de que tendría que renunciar a series punteras, acontecimientos deportivos o los canales temáticos como el específico para la audiencia infantil. Sólo han acertado a fijarse el objetivo de ahorro, al menos hasta principios de año, de unos 40 millones de euros.

La voluntad del Gobierno de encauzar el doble problema en que se ha convertido RTVE, el presupuestario y el derivado de que se ha convertido en un reducto de poder del PSOE, empieza a entreverse. La corporación se negó a que Hacienda les enviara a sus auditores para estudiar cómo se gastaban el dinero y Alfredo Pérez Rubalcaba no ha tenido ninguna prisa en negociar con el PP la renovación de un consejo sin presidente por la dimisión de Alberto Oliart y en el que los representantes socialistas tienen mayoría. Además, los servicios informativos siguen controlados por los mismos responsables colocados en su día por José Luis Rodríguez Zapatero.

La inminente salida del Consejo de Administración de Jesús Andreu, vocal a propuesta del PP, para hacerse cargo de la Fundación Carolina la próxima semana deja aún más en precario el órgano de gobierno de RTVE, pues de los 12 miembros que lo componen ya sólo quedarán 9 en sus puestos: 3 del PSOE, 3 del PP, 1 de CiU, 1 de ERC, 1 de IU y 1 de UGT. Nada que ver con la composición de las Cámaras.