IU quiere un Banco de Tierras en el que podrían ir fincas de la Duquesa de Alba

En el caso de que IU cumpla su promesa de aplicar el programa con el que se ha presentado a las elecciones, y al que se ha comprometido ante notario, en Andalucía se podría volver a la época de la reforma agraria, pero con perfiles más “modernos”. La coalición que lidera Diego Valderas, y en la que está presente el alcalde de Marinaleda, Sánchez Gordillo, propone crear un Banco de Tierras, con fincas no utilizadas. Si hubiera que atender a las reivindicaciones del alcalde de Marinaleda, inspirador de esta tesis, en ese Banco se incluirían fincas de la Duquesa de Alba.

El Banco Público de Tierras, según se recoge en el programa de IU que servirá de base a un pacto de Gobierno con el PSOE de Griñán, gestionaría el acceso a la superficie agraria que no esté en uso. Es decir, se trataría de un proceso de expropiación para que la tierra la pudieran trabajar después los jóvenes sin empleo de las zonas rurales y agricultores en general, para conseguir una producción que posteriormente comercializada dejara valor añadido.

El fiasco de la primera reforma

La idea conecta con la reforma agraria que quiso poner en Andalucía Rafael Escuredo hace tres décadas, y que derivó en una expropiación y posterior venta de fincas a los jornaleros que la habían explotado. La Junta de Andalucía, precisamente, se ha encontrado en los últimos meses con la imposibilidad de desprenderse de algunas de estas fincas, que en determinadas zonas de Córdoba han sido objeto incluso de ocupación por parte del sindicato de Sánchez Gordillo en un intento por mantener el carácter público del suelo y dárselo a los jornaleros para que lo trabajen.

Si se sigue el argumento agrario de IU, expresado reiteradamente por Sánchez Gordillo para justificar la ocupación de tierras que no se explotan, en ese Banco Público de Tierras podrían entrar muchas de las fincas ociosas de Andalucía e incluso, por seguir el argumento del alcalde de Marinaleda, las que reciben fondos europeos pero no producen.

IU propone, asimismo, la creación de un Banco de Crédito Agrícola, que gestionara los fondos para financiar a los agricultores. Este banco se uniría a otro, la Banca Pública, según se asegura en el programa, que estaría gestionada por la Junta, los sindicatos y cooperativas, y que se alimentaría del dinero de los ahorros de las pymes, cooperativas y trabajadores autónomos.