Rubalcaba y Chacón anularon la ‘tercera vía’ de Madina con jóvenes diputados

Las candidaturas de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón avanzan hacia el Congreso del PSOE repartiéndose los delegados de toda España, proclamando su victoria mucho antes de que haya concluido el proceso y cerrando el paso a cualquier otro aspirante. La magnitud de la batalla entre ambos aspirantes, postergada desde las frustradas primarias de 2011, ha neutralizado incluso las maniobras para lanzar a Eduardo Madina hacia la secretaría general y organizar una tercera vía de jóvenes diputados a imagen y semejanza de la que en 2000 aupó a José Luis Rodríguez Zapatero.

Desde la debacle electoral del 20-N, en la que se hundieron desde el candidato a la dirección Federal, pasando por los barones autonómicos, el partido ha experimentado movimientos de todo tipo para rediseñar su liderazgo. Uno de ellos se esbozó en el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, donde diversas promesas del partido trataron de conformar una corriente renovadora, con Madina al frente, para competir por la secretaría general.

Por entonces, ni Rubalcaba ni Chacón habían anunciado públicamente su intención de disputar el liderazgo, y aunque ya preparaban el lanzamiento de su candidatura, existían dudas sobre si finalmente darían el paso. Madina, secretario general del Grupo Socialista, vasco con excelente pedigrí en el partido, joven pero preparado, fue señalado como el rostro de esta tercera vía promovida, entre otros, por el diputado Juan Moscoso del Prado, hoy portavoz de la campaña de Rubalcaba.

Sin embargo, pronto se comprobó que la cohesión y determinación de este movimiento poco tenía que ver con la Nueva Vía que encabezó Zapatero hace 12 años y donde militaban José Blanco, Juan Fernando López Aguilar, Jordi Sevilla o Jesús Caldera. El hecho de que Rubalcaba y Chacón fueran a disputar el liderazgo respaldados por conocidas figuras del partido acabó por disuadir a este grupo de parlamentarios que, según reconoce uno de ellos, temieron fracasar incluso a la hora de recolectar los avales necesario del Comité Federal para presentar la precandidatura.

Según fuentes socialistas, el intento nació en un momento poco idóneo, dado el escaso espacio que las potentes fuerzas de Rubalcaba y Chacón han dejado a otros aspirantes, así como por el hecho de basarse en la estrategia del mero relevo generacional, cuando el PSOE parece estar buscando algo diferente a al mero cambio de unos dirigentes por otros más jóvenes. En este sentido, las fuentes consultadas apuntan al reportaje fotográfico publicado el 4 de diciembre en el diario El País como el canto del cisne de esta corriente. Allí aparecieron Madina y Moscoso junto a otros miembros de la llamada “nueva generación”, como el ahora famoso alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, quien apadrinado por José Bono ha amagado con saltar al ruedo del Congreso Federal.

Los candidatos se reparten a los jóvenes

Precisamente Bono fue uno de los pesos pesados que señaló a Madina tras el 20-N como un posible secretario general por ser “muy bueno, “tener muchas cualidades” y una “edad muy buena”. “Estoy absolutamente seguro de que lo haría de un modo magnífico”, aseguró entones. Pero el joven socialista vasco no solo ha descartado competir por el liderazgo, sino que no ha apoyado públicamente a ninguno de los dos aspirantes en liza, aunque sí ha reconocido que ambos le han pedido ayuda.

Al frustrarse el movimiento de los jóvenes diputados, estos fueron absorbidos por las candidaturas de Chacón y Rubalcaba, hambrientas de apoyo en todos los territorios, pero también del respaldo de nombres carismáticos y de futuro. Así, Moscoso acabó fichando como portavoz de la candidatura del exvicepresidente junto a la diputada treintañera María González Veracruz.

Pero no son los únicos. Junto a Rubalcaba pelean otras jóvenes promesas como el líder en Castilla y León, Óscar López; el dirigente Antonio Hernando, el exdiputado Pedro Sánchez, la parlamentaria Laura Seara o César Luena, secretario de Organización de Juventudes Socialistas. Por su parte, Chacón también trata de representar frente a Rubalcaba el cambio, la frescura y la juventud, por lo que se ha rodeado de figuras como el alcalde de Soria, Carlos Martínez.