El PP recoge la munición de la ‘Gürtel’ para disparar sobre Rubalcaba, Pumpido y Bermejo

"La precampaña del candidato Alfredo Pérez Rubalcaba va de fiasco en fiasco y, por si fuera poco, ahora se le cae encima su gran contribución al desesperado intento del PSOE de frenar el ascenso del PP durante toda la legislatura: el "caso Gürtel". Con esa premisa en el Partido Popular incluyen en el argumentario para el otoño preelectoral -sólo para portavoces, menos para Mariano Rajoy- otra línea de ataque contra el ex vicepresidente y ex ministro del Interior, a quien los populares señalaron como cerebro de la operación de acoso desde el primer informe policial que apareció en el medio de comunicación habitual para esos menesteres.

Para empezar, el PP pedirá la cabeza del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido. El juez Pedreira deja tan en evidencia la labor de los fiscales especiales del caso que toca pedir explicaciones a su superior, pues sólo instrucciones "políticas" del Ministerio se corresponden con el papel desempeñado, aseguran en fuentes del principal partido de la oposición.

Rubalcaba buscaba con "el caso Gürtel" una trama de financiación paralela del Partido Popular al estilo de la organizada por el PSOE con Filesa, y aunque no la encontró empeñó la maquinaria del Estado en una tarea de acoso a la oposición sobre la base de los negocios turbios de Correa y las relaciones de éste con personajes secundarios en el PP y sus organizaciones regionales en Madrid o la Comunidad Valenciana.

El tesorero nacional, Luis Bárcenas, era el objetivo principal, por encima incluso de Francisco Camps, y ahora es exculpado. Lo mismo ha ocurrido con Jesús Merino, diputado y miembro de la dirección del Grupo Popular en el Congreso. Ninguno quiere volver a las listas electorales pero, según ha sabido El Confidencial, sí han comunicado a la dirección de su partido que la mejor reparación a su honor sería que pierdan sus cargos los responsables de los dos años y medio que han pasado señalados como corruptos sin que hubiera pruebas ni indicios de delito alguno como sentencia ahora el juez. Los nombres son los obvios: Rubalcaba, el ex ministro Mariano Fernández Bermejo (el de la famosa cacería precisamente con el juez Baltasar Garzón) y Cándido Conde Pumpido.

Los informes policiales "reelaborados" y, en palabras del propio juez Pedreira, “confusos”, y las maniobras de la Fiscalía han retrasado el archivo del caso a conciencia, pero tanto que se le juntan a Rubalcaba con el arranque de su precampaña electoral. Y después del lío organizado dentro del PSOE con la propuesta de supresión de las Diputaciones que dividió al partido y el de la reforma de la Constitución que Zapatero preparó a sus espaldas y que también dejó en evidencia las divisiones en el Grupo Parlamentario Socialista.

Sólo le queda Camps