Camps 'amenaza' la campaña a las generales del PP con su paso por el banquillo

El Partido Popular tenía “asumido” que el juez Flors decretaría la apertura de juicio oral contra Francisco Camps y otros dirigentes del PP valenciano por el caso de los trajes regalados por la trama Gürtel. Así lo han señalado a este diario fuentes de este partido que, oficialmente, emplaza una valoración sobre esta decisión a una lectura detallada del auto del magistrado, pero que reconocen que “no va a cambiar nada” en los próximos días.

Es decir, el PP apuesta oficialmente por la continuidad de Camps y porque se siente en el banquillo. “Si se le condena, se trata de una multa, y no de una inhabilitación”, añaden. El propio Camps recabó ayer el apoyo explícito de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y del responsable de Justicia del PP, Federico Trillo. Habló también por teléfono con Mariano Rajoy, pero se limitó a transmitirle su impresión sobre el auto y a insistir en su inocencia, según fuentes del PP.

Una inocencia de la que nadie duda en el PP públicamente, pero sobre la que todo el mundo reconoce en privado que “tenemos un problema”. Un problema que consiste en “ver a Camps sentado en un banquillo al mismo tiempo que se celebra la campaña electoral”, porque si algo tienen claro ya en Génova 13 es que si el juicio es este otoño “el PSOE no va a perder la oportunidad de hacerlo coincidir con la campaña electoral… Es de manual”, añaden.

Pero Rajoy, a pesar de que él mismo comparte la opinión de que lo de Valencia es “un problema”, y de que es la única china que puede molestarle en el zapato que le conduce a La Moncloa, no va a mover un dedo por apartar a Camps de su cargo: “Le han votado los valenciano, y nosotros no podemos ir contra la opinión de los valencianos”, señalan en el PP. Otra cosa es que el propio Camps tomara la decisión de dimitir, “pero no parece que eso vaya a ocurrir”, añaden.

Con todo, en el PP hay un motivo para la satisfacción e insisten particularmente en él: “El juez ha rechazado unir esta causa a la de la supuesta financiación ilegal”, señalan. Y es que en el PP están absolutamente convencidos de que “va a ser imposible probar ninguna clase de financiación irregular del partido, eso lo tenemos claro”. Y eso era lo que, en definitiva, era lo que para el PP “buscaban el Gobierno y sus apoyos mediáticos al remover este asunto”.