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El PP 'despolitiza' su discurso de investidura en Extremadura para contentar a IU
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JOSÉ ANTONIO MONAGO INCLUYÓ LOS 'DOCE MANDAMIENTOS' IMPUESTOS POR PEDRO ESCOBAR

El PP 'despolitiza' su discurso de investidura en Extremadura para contentar a IU

Fue el discurso de un presidente que no cuenta con el respaldo de la mayoría de los diputados de la Cámara. La intervención de José Antonio

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El PP 'despolitiza' su discurso de investidura en Extremadura para contentar a IU

Fue el discurso de un presidente que no cuenta con el respaldo de la mayoría de los diputados de la Cámara. La intervención de José Antonio Monago, el primer presidente popular de Extremadura salvo sorpresa de última hora, estuvo repleto de promesas y hueco en acciones. Durante los 70 minutos que duró el debate, el candidato no utilizó ni una sola palabra crítica con el PSOE y se limitó a hacer guiños continuos a IU con frases como que "Extremadura no es ni de izquierdas ni de derechas", apelando continuamente al diálogo entre las tres fuerzas políticas.

El líder del PP extremeño prometió que, cuando llegue a ser presidente de su región, recuperará el impuesto de patrimonio, modulará el impuesto de sucesiones, reducirá del 5% al 3% el límite para entrar en el Parlamento regional e insistió en la necesidad de mejorar los servicios sociales. También aseguró que, cuando él gobierne, terminará todos los hospitales que están en construcción, atenderá más y mejor a los dependientes y defendió a los sindicatos y la educación pública. Monago apuesta por la creación de una renta básica para aquellos que carecen de ingresos y promoverá la creación de empresas mediante diversas medidas y aumentar la inversión en I+D+i hasta el 3% del PIB autonómico para 2013. No desgranó ni una sola propuesta sobre cómo va a conseguir implantar estas medidas en Extremadura.

Los populares regionales priorizarán el gasto en lo esencial: sanidad, educación y dependencia y suprimirán gastos superfluos como “el céntimo sanitario”. En sus primeros cien días de Gobierno, Monago implantará un plan de choque contra el desempleo juvenil que azota a más de la mitad de los jóvenes de la comunidad y otro para reactivar el empleo femenino (“ocho de cada diez nuevos parados son mujeres”, confirmó). En más de siete ocasiones, el líder regional del PP mencionó la palabra “reducción”.

En clave de austeridad, recortará el número de consejerías, dejando las once actuales en siete. También reducirá a la mitad los altos cargos y puestos de libre designación, otro 50% la publicidad y propaganda oficial, así como los gastos externos jurídicos y de representación y las dietas de viaje y un 75% los gastos para protocolo y recepciones oficiales. No mencionó el coste de la fiesta que los populares tienen preparada para el viernes, día en el que José Antonio Monago tomará posesión como presidente. 700 invitados, entre ellos Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, celebrarán en Mérida la conquista extremeña.

El PSOE insta a a que el PP descifre hoy los grandes enigmas

Las críticas a un discurso que sus adversarios calificaron como “electoralista” no se hicieron esperar. Valentín Cortés, portavoz del grupo socialista en la Asamblea, lamentó la falta de medidas concretas para el empleo, la mujer o la igualdad y se preguntó “cómo es posible que ofrezca rebajas fiscales si dice que va a aumentar el gasto social” e instó al líder regional del PP a que hoy, en el turno de réplica, “descifre los grandes enigmas de sus ideas”.

Para contentar a IU y al PSOE, Monago habló de negociaciones con la Unión Europea. “En 2013 se negocia de nuevo la política agraria común, y hay que trabajar con la diplomacia estatal para defender las ayudas internacionales a nuestro campo. Sería bueno que la próxima vez que vaya el Gobierno extremeño a Bruselas vayamos los tres juntos", es decir, los líderes de los tres partidos representados en la Cámara extremeña. Muy criticado fue que simplemente se limitara a hablar del sector primario en Extremadura y no se reactive ningún otro sector industrial tan necesario en épocas de crisis.

Monago tampoco se olvidó de los indignados que vitoreaban a las puertas de la Asamblea regional durante el debate de investidura del nuevo presidente su malestar con el Gobierno, sea del color que sea. Monago habló de regeneración “por ese joven que protesta, por esa generación que dice basta”.

El hombre que lidera el PP extremeño desde hace dos años y medio agradeció su trabajo al presidente en funciones, el socialista Guillermo Fernández Vara, se felicitó por el regreso de IU a la Cámara regional, y aseguró a los dos partidos de izquierda que "son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan". Al final de su discurso, Monago habló de que cambiará los criterios de financiación autonómica, impulsará un plan nacional de convergencia de las autonomías y se comprometió a revisar el Estatuto del ex presidente para fijar por ley en ocho años su mandato.

El discurso fue seguido desde la Tribuna de invitados por Javier Arenas, líder del PP en Andalucía. Pedro Escobar, el líder de IU regional, no dejó de tomar notas durante la intervención de Monago, no criticó ni una sola palabra de la intervención popular y desvela que hoy ofrecerá un discurso “distinto”. Escobar insistió que ni él ni los otros dos diputados de su partido van a votar a Monago, sino que simplemente se van a limitar a abstenerse en la votación de investidura.

Desde Madrid, Cayo Lara, el líder nacional de IU, culpó a las bases de Extremadura que con su decisión perderán parte de su electorado en las próximas elecciones. Asimismo, recordó que ha sido la federación extremeña la que rompió con las bases del partido y no al revés. Hasta que no se consume la investidura del presidente de Extremadura, no se tomarán las medidas oportunas que castigará la desobediencia de los tres diputados de IU hacia las recomendaciones de su líder nacional.

Fue el discurso de un presidente que no cuenta con el respaldo de la mayoría de los diputados de la Cámara. La intervención de José Antonio Monago, el primer presidente popular de Extremadura salvo sorpresa de última hora, estuvo repleto de promesas y hueco en acciones. Durante los 70 minutos que duró el debate, el candidato no utilizó ni una sola palabra crítica con el PSOE y se limitó a hacer guiños continuos a IU con frases como que "Extremadura no es ni de izquierdas ni de derechas", apelando continuamente al diálogo entre las tres fuerzas políticas.

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