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"Todos los dirigentes del PP vienen a Pamplona a insultar y se marchan"
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ENTREVISTA A MIGUEL SANZ, PRESIDENTE DE NAVARRA

"Todos los dirigentes del PP vienen a Pamplona a insultar y se marchan"

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, cierra un largo ciclo dedicado a la política tras 15 años como presidente de la Comunidad Foral de

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"Todos los dirigentes del PP vienen a Pamplona a insultar y se marchan"

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, cierra un largo ciclo dedicado a la política tras 15 años como presidente de la Comunidad Foral de Navarra. Un tiempo en el que ha pasado del abrazo a la derecha de Aznar y Rajoy a la ruptura con el PP y el acuerdo con el PSOE para mantener el poder en su momento más difícil, tras las elecciones de 2007. Cuatro años después, Sanz ha decido dar paso a su sucesora, la alcaldesa de Pamplona Yolanda Barcina, que tendrá que volver a pactar, según las encuestas, para mantener el mando en la vieja Comunidad Foral. Mientras, el divorcio con el PP no tiene vuelta atrás.

Parece que Bildu estará en las próximas elecciones y, además, con unos buenos resultados. ¿Va a ser muy difícil volver a formar Gobierno en torno a UPN?

Hacer gobiernos en Navarra siempre es difícil, ni con Bildu ni sin Bildu. Entre otras cosas, porque es muy difícil que un partido tenga mayoría absoluta. Por consiguiente, siempre hay que llegar a un proceso de negociación sabiendo qué es lo que se quiere y llegando a formar gobiernos que respondan al sentimiento mayoritario de los navarros. Todo lo demás es pensar en utopías y hacer alardes que solo se basan en el desconocimiento de nuestra realidad sociopolítica. En Navarra, la línea divisoria no se sitúa entre las izquierdas y las derechas, sino entre el nacionalismo soberanista e independentista y el constitucionalismo. Hay que ser conscientes de esto para que, al final, se interpreten correctamente las decisiones que se toman.

No descarta, entonces, que se reedite el acuerdo entre UPN y el Partido Socialista para gobernar o para repartirse las instituciones…

No lo sé. Los ciudadanos lo dirán. Yo siempre digo lo mismo: lo que es bueno en el País Vasco, el entendimiento del Partido Socialista con el Partido Popular, pues también puede ser bueno aquí si así lo deciden los ciudadanos y no hay otras posibilidades de conformar mayorías. Además, le voy a decir una cosa: cada día hay menos diferencias entre unos y otros. Sobretodo, dentro del constitucionalismo. Y hoy, en Navarra, las posiciones están muy alejadas de los planteamientos de progresismos y conservadurismos. Yo suelo decir, basado en datos reales, que no hay una comunidad gobernada con mayor acento social que la Comunidad Foral de Navarra, que es ejemplo y pionera en políticas de conciliación, dependencia, en cooperación al desarrollo… Eso no se ha logrado a través de opciones progresistas, sino a través de una opción como UPN, que algunos sitúan en el lado de los conservadores y nada más lejos de la realidad.

Ahora que usted se marcha, ¿será más fácil que su sucesora, Yolanda Barcina, recomponga las relaciones con Mariano Rajoy y con el PP?

No lo sé, porque yo lo que estoy viendo es que la política que están siguiendo todos los dirigentes del PP que vienen a Pamplona, es insultar, decir cuatro cosas y se marchan. La política del PP y del PSOE es una política que se hace solo y exclusivamente en clave nacional y que solo tiene un interés: alcanzar la Moncloa a cualquier precio.

A quién prefiere en La Moncloa a partir de 2012: ¿a Mariano Rajoy o a Alfredo Pérez Rubalcaba?

Para UPN, lo mejor es que gobierne en España lo que quieran los ciudadanos. Dicho esto, nosotros no hemos olvidado que hemos mantenido y concurrido en las elecciones generales con un pacto que tenía UPN y el Partido Popular. Por tanto, nosotros, durante toda esta legislatura, hemos sido o hemos actuado de acuerdo con ese pacto. Son otros los que han estado permanentemente incitándonos y, sobre todo, vilipendiándonos. Algunos, incluso, en el PP de Navarra, llegando hasta el insulto. Debemos de entendernos siempre con el Gobierno de España, esté quien esté y defender siempre, desde nuestros principios y desde la coherencia, nuestros posicionamientos políticos.

¿Se arrepiente de haber salvado a Zapatero en su momento más complicado, cuando el voto de UPN fue indispensable para aprobar el ‘tijeretazo’?

Me lo han reprochado muchas veces, pero de forma cínica y, además, malévola. UPN no salvó al Gobierno, UPN salvó a España. Y eso no lo digo yo, lo ha dicho la señora Merkel, el señor Obama, el señor Sarkozy y don Emilio Botín, presidente del Banco Santander. Y por cierto, lo ha dicho últimamente Luis de Guindos, el que dicen que podría ser ministro de Hacienda, cuando ha afirmado que España, de no haber aprobado esas medidas, hoy estaría como Portugal. Sin que eso signifique que hoy estamos bien. Ésa es la realidad, la misma que refleja una actitud irresponsable del PP al no haber apoyado o al menos haberse abstenido en la votación para facilitar lo que siempre han venido reclamando: la reducción del déficit y el recorte del gasto.  

¿Qué tal lleva sus últimos días como presidente?

Lo llevo bien aunque es verdad que a mí me gusta muchísimo el ejercicio de la política. Es una decisión voluntaria que llega en el momento más adecuado y, sobre todo, llega porque considero que la política es cíclica y todo tiene un ciclo, sobre todo, los cargos. Esto no quiere decir que en el futuro no pueda hacer otra cosa en política pero creía, sinceramente, que mi presencia al frente de la Comunidad Foral de Navarra ya ha llegado a su fin.

¿Ya ha pensado qué va a hacer a partir de ahora?

La verdad es que no lo sé. Me gustaría hacer cosas diferentes pero dice el clásico que si le cuentas al de arriba tus planes, igual echa una carcajada porque nadie es dueño de su futuro.

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, cierra un largo ciclo dedicado a la política tras 15 años como presidente de la Comunidad Foral de Navarra. Un tiempo en el que ha pasado del abrazo a la derecha de Aznar y Rajoy a la ruptura con el PP y el acuerdo con el PSOE para mantener el poder en su momento más difícil, tras las elecciones de 2007. Cuatro años después, Sanz ha decido dar paso a su sucesora, la alcaldesa de Pamplona Yolanda Barcina, que tendrá que volver a pactar, según las encuestas, para mantener el mando en la vieja Comunidad Foral. Mientras, el divorcio con el PP no tiene vuelta atrás.

Yolanda Barcina Mariano Rajoy