Eguiguren se queda solo en la defensa de Sortu y sus críticas a Zapatero

Volvió a quedarse solo. El Gobierno central, el vasco y el partido que preside descalificaron ayer a Jesús Eguiguren por su enésima defensa de la legalización de Sortu. En esta ocasión el líder socialista fue más lejos que nunca y acusó a Rodríguez Zapatero de plegarse a los intereses del PP y de “falta de valentía” para afrontar el fin definitivo de la violencia.

Las críticas al presidente provocaron la respuesta inmediata de todos los estamento del partido para desacreditar  las opiniones del líder socialista recogidas en un artículo de opinión publicado en el diario El País. El Ejecutivo vasco lo hizo por boca de su portavoz, Idoia Mendía, que afirmó que la posición del Gobierno de Patxi López “no es la de Eguiguren” y reclamó a éste, sin citarlo, que no enrede en polémicas que solo favorecen a ETA. Una vuelta atrás sobre la afirmación de que “Sortu no es ETA” que hizo el lehendakari hace escasos días, que fue interpretado como un gesto de rebeldía con Zapatero, que había afirmado que Sortu tenía muy difícil ser legal mientras ETA exista.

El PSE recurrió a una discreta nota de prensa en la que asegura que comparte en lo sustancial las opiniones de su presidente, pero no comparte las críticas a Zapatero. Lo sustancial, según el partido, son las críticas al PP por negar su apoyo al Gobierno y su “falta de patriotismo” en la lucha antiterrorista, aunque este apartado no es lo más relevante del artículo. El comunicado pasa de largo sobre la petición de que Sortu sea legal y disculpa las valoraciones del líder socialista diciendo que “están guiadas por la buena voluntad”.

Cierre de filas con Zapatero

Más hirientes fueron las críticas desde Madrid. José Bono, presidente del Congreso, salió al quite del presidente con un tajante “Zapatero es más valiente que Eguiguren”. José Blanco, ministro de Fomento, manifestó que la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos del Ministerio del Interior es un asunto de legalidad y no de valentía. “El Gobierno trabaja con determinación, coraje y valentía (…) Valentía es lo que debe tener Sortu para dirigirse a ETA y exigirle que deje las armas”. Otro ministro, el de Presidencia, Ramón Jáuregui, durante años compañero de Eguiguren en la ejecutiva del PSE, replicó que el Ejecutivo “está haciendo las cosas con valentía e inteligencia”.

El hartazgo de Eguiguren, principal muñidor del anterior proceso de paz, ha crecido de manera exponencial a las exigencias que el Gobierno y el PSOE han ido poniendo a la izquierda abertzale cada vez que ha dado un paso para desmarcarse de ETA. En junio del año pasado hizo público un documento (“Reflexiones y propuestas para un futuro de paz y convivencia”) en el que pedía la legalización de Batasuna y reclamaba al lehendakari que liderara  el proceso final del terrorismo. “La política –decía entonces- consiste en tomar decisiones sin tener la garantía absoluta de los resultados”.

Las reflexiones le costaron un auténtico vapuleo por parte del Gobierno y del PSOE, que estuvo a punto de tomar medidas disciplinarias contra él. Los ataques obligaron a la Ejecutiva del PSE a reunirse de urgencia para cerrar filas en torno a Patxi López sin atacar a Eguiguren, pero sin mostrarle tampoco su apoyo.

El comunicado de ETA el 5 de septiembre anunciando su "decisión de no llevar a cabo acciones armadas ofensivas" le decidieron a saltar de nuevo a la arena política para expresar su convencimiento de la decisión de la banda era “irreversible” y reclamar, otra vez más, la legalización de Batasuna. En esta ocasión Gobierno y partido optaron por guardar un discreto silencio, aunque abundaron las descalificaciones en privado con una muletilla final:  “son las cosas de Jesús”.