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La juventud española, una generación condenada
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LES PREOCUPA MÁS ENCONTRAR TRABAJO QUE LA EDAD DE JUBILACIÓN

La juventud española, una generación condenada

No hay plazos, ni prórrogas. La juventud española está condenada a jubilarse a los 67 años. El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos para

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La juventud española, una generación condenada

No hay plazos, ni prórrogas. La juventud española está condenada a jubilarse a los 67 años. El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos para reformar las pensiones y aumentar hasta los 38,5 los años de cotización para cesar la actividad laboral a los 65 años no les afecta. Víctimas de las altas tasas de desempleo juvenil y las pocas esperanzas de encontrar un trabajo digno, la mayoría no podrán acceder al soñado retiro, sino que tendrán que esperar a los 67 y, además, ver si el sistema cuenta con suficiente dinero para sufragar su pensión.

España es el país con más jóvenes sin trabajo de toda la Unión Europea. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística relativos a 2010, la tasa de paro juvenil asciende al 42%. Es decir, casi la mitad de los menores de 30 años no cotiza a la Seguridad Social y, por tanto, no contribuye al sistema de pensiones. Dicho de otro modo, si no encuentran rápido un empleo deberán alargar su periodo de actividad hasta los 67 años. Simplemente, las cuentas no cuadran. Los jóvenes deben trabajar desde los 26 años de forma ininterrumpida, enlazando un contrato tras otro, para poder cesar su actividad laboral a los 65. Para muchos, esto es una utopía.

Según los expertos, estamos ante un problema generacional ya que “el sistema está montado en una pirámide demográfica que no existe”. “Estamos defraudando y engañando a los jóvenes porque no va a haber dinero en el sistema. Para asegurar nuestras pensiones quizás ellos no cobren nunca las suyas. Además, les negamos el acceso al trabajo”, reconoce el economista Fernando Fernández. Para este experto, “no se cotiza lo suficiente” para asegurar un futuro a los jóvenes. De hecho, considera que “lo acordado resulta insuficiente y obligará a realizar nuevas reformas en seis meses”.

Sin esperanzas

Este acuerdo de reforma de las pensiones ha pasado sin pena ni gloria entre los jóvenes. Para muchos, su prioridad es tener trabajo y no la edad a la que se jubilarán dentro de varias décadas. “Me conformo con saber cuál va a ser mi próximo contrato”, aseguran.

Precisamente el paro juvenil se convirtió ayer en el Congreso de los Diputados en un nuevo motivo de confrontación entre el PP y el PSOE. Zapatero, tras una pregunta de Mariano Rajoy, reconoció que era el principal problema social y económico que tiene España y que no va a ser fácil reducirlo. Para el presidente se trata ante todo de un problema “estructural”, mientras que para el líder de la oposición es un dato “insoportable”. Sin embargo, ninguno de ellos aportó una solución, que es lo que muchos jóvenes demandan. El futuro es ahora un poco más negro para ellos.

No hay plazos, ni prórrogas. La juventud española está condenada a jubilarse a los 67 años. El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos para reformar las pensiones y aumentar hasta los 38,5 los años de cotización para cesar la actividad laboral a los 65 años no les afecta. Víctimas de las altas tasas de desempleo juvenil y las pocas esperanzas de encontrar un trabajo digno, la mayoría no podrán acceder al soñado retiro, sino que tendrán que esperar a los 67 y, además, ver si el sistema cuenta con suficiente dinero para sufragar su pensión.

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