El Rey aprovecha su viaje privado a la Fórmula 1 para hablar de inversiones con los emires

La agenda del Rey Juan Carlos durante su último viaje a los países del Golfo Pérsico apenas ha dejado margen a la improvisación. La gira del Monarca, de carácter privada y sin carácter de visita oficial, ha estado, sin embargo, repleta de un buen número de compromisos diplomáticos con las principales autoridades de Kuwait, Qatar y los Emiratos Árabes. Encuentros que han servido para que el Rey aborde con sus interlocutores asuntos bilaterales como la situación de las inversiones españolas en la zona. Un tema especialmente importante tratándose de países con una gran capacidad inversora. 

La gira por el Golfo y la parada final en el Circuito de Yas Marina de Abu Dhabi, donde el Rey deseó suerte al piloto Fernando Alonso, ha sido el primer viaje al extranjero de largo recorrido emprendido por don Juan Carlos desde que fue operado de un nódulo en el pulmón el pasado mes de mayo. Una intervención que le ha obligado a reducir de forma drástica sus compromisos en los últimos meses, hasta el punto de que el año 2010 se va a completar sin que el monarca haya emprendido ni una sola visita con carácter de estado. 

El Rey inició su visita el pasado día 9 en Kuwait invitado por el jeque Sabah Al Ahmad al Sabah, que fue el primero en proponer al Rey una visita a la zona. Tras conocer que aceptaría, otros emires del Golfo Pérsico expresaron también a don Juan Carlos su deseo de que se trasladara a sus respectivos países.

Don Juan Carlos, acompañado por el embajador de España en Kuwait, Manuel Gómez de Valenzuela, mantuvo un encuentro con el Emir. Después asistió a un almuerzo ofrecido en su honor que contó con la presencia del príncipe heredero, el presidente de la Asamblea Nacional, el diputado jefe de la Guardia Nacional, y el primer ministro, el jeque Nasser Al-Mohammad Al-Ahmad Al-Sabah. Los encuentros oficiales se centraron, según informa la prensa local, en los medios para reforzar las relaciones bilaterales y en los asuntos de interés mutuo.

El miércoles 10, en su segunda jornada en el país, don Juan Carlos asistió a otro almuerzo con los consejeros del Banco Nacional de Kuwait. El Rey fue informado de las inversiones en diferentes sectores estratégicos y se abordó la presencia de inversores españoles en el país. Por la tarde, el Monarca concluyó la visita al país con una reunión con el Primer Ministro. 

El jueves voló hacia Qatar, donde fue recibido a su llegada, por el Embajador de España, Juan José de Santos Aguado, y por el Primer Ministro qatarí, Jeque Hamad Bin Jassem Bin Jabr Al-Thani, con quien mantuvo una reunión en las mismas instalaciones del aeropuerto. Acto seguido, Don Juan Carlos mantuvo otro encuentro con el Emir de Qatar, el Jeque Hamad Bin Khalifa Al-Thani, quien, a continuación, le ofreció un almuerzo familiar al que asistieron la esposa del Emir y el Príncipe Heredero qatarí.

En la Fórmula 1

De allí, el Rey voló rumbo a los Emiratos Árabes, donde don Juan Carlos permaneció hasta que concluyó el Gran Premio de Fórmula 1. La agenda incluyó sendos encuentros con el primer ministro qatarí y con el Rey de Bahrein, que emitió después un comunicado muy expresivo en el que se reconocía el papel del Rey para establecer una monarquía constitucional en España y convertir nuestro país en un centro de inversión. 

Antes de recorrer el paddock del Circuito de Abu Dhabi, el Rey asistió, en la víspera, aviembre, a la cena ofrecida por el Principe Heredero de Abu Dhabi a los Reyes, Presidentes y Altas Personalidades invitadas a la Prueba Final de Formula 1.