Aído y Corredor no cobrarán su indemnización al destituirlas como ministras

Bibiana Aído vuelve a hacer historia. Esta vez, por convertirse, junto con Beatriz Corredor, en las dos primeras ex ministras que, tras su destitución, cogen otro puesto de relevancia dentro del mismo Gobierno. En el Ejecutivo central han pactado que no les darán la indemnización que se le debe pagar, por ley, a todo ex ministro: mantener el 80% de su sueldo durante un período de dos años como máximo.  

 

Según recoge el articulado de la Ley de Presupuestos Generales de 2010, tanto Aído como Corredor cobran por ser ministras 81.155,04 euros brutos al año. O, lo que es lo mismo, 6.762,92 euros al mes. Así que deberían recibir, por los dos años, 130.000 euros que se les acaba de esfumar. Como secretarias de Estado recibirán, a partir del nuevo año, 67.055 euros, a los que se les suman dos pagas extraordinarias. .

Tras el anuncio de que Corredor y Aído se van de sendos ministerios pero se quedan como secretarias de Estado, fuentes de la Presidencia del Gobierno aseguran que una misma persona no puede recibir dos sueldos sacados de un mismo presupuesto. El lío se monta cuando la indemnización por ser ex ministras no es un sueldo en sí mismo, sino un derecho de cobro por un cese. Sin embargo, aseguran que Bibiana Aído y Beatriz Corredor cobrarán ahora por ser secretarias de Estado y guardarán su indemnización para el día que finalmente salgan del Ejecutivo ya como ex secretarias de Estado. 

La clase política goza de un particular privilegio que no posee ningún ciudadano español: se les garantiza una cómoda salida económica cuando el Ejecutivo deja de contar con sus empleados en la primera línea. Las gracias se la tienen que dar a una ley de 1980, pactada por UCD y el PSOE, cuyo objetivo era acabar con las pensiones vitalicias del régimen franquista. Sin embargo, pactaron una indemnización para todo ex ministro del 80% de su sueldo durante dos años argumentando que podrían tener serios problemas para integrarse a su vida laboral ordinaria una vez que les cesaran de su cargo.

Esta indemnización es compatible con cualquier otra remuneración, pública o privada, incluida la de la actividad de diputado o senador. Pero nadie dijo qué pasaba con los ex ministros que se quedaban con otro puesto en el Gobierno. Aído y Corredor han hecho historia al ser las dos primeras ministras en la democracia española que se quedan dentro del Ejecutivo una vez que han sido destituidas de su cargo. Así que la indemnización tendrá que esperar hasta que finalmente salgan ya como ex secretarias de Estado de Igualdad y Vivienda.