Cascos no tira la toalla pese a la vendetta iniciada por su hipotético regreso

El ex vicepresidente, Francisco Álvarez-Cascos, nunca llegó a presentarse como candidato a la presidencia del Principado de Asturias. Sin embargo, el pasado día 13, María Dolores de Cospedal y Miguel Arias Cañete recibieron un comunicado del Comité Electoral asturiano según el cual se rechazaba su hipotética candidatura. El golpe de Estado fue capitaneado por el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, que, a pesar de esta maniobra, no ha conseguido desanimar al ex número dos de Aznar, que no descarta su presencia en las autonómicas.

 

Al parecer, el resentimiento hacia el ex ministro nace en la campaña de las Generales de 2008, cuando Cascos no le apoyó. Entonces, De Lorenzo se autoproclamó primer candidato por Asturias y sufrió una gran derrota, y a los pocos días dimitió como diputado nacional. Llama la atención que fuese Gabino de Lorenzo quien convenciese a los firmantes del rechazo a Cascos, a pesar de que el presidente del Comité Electoral es su discípulo Agustín Iglesias Caunedo, y el presidente del partido en Asturias es Ovidio Sánchez, que se encuentra de vacaciones en Tierra Santa. De Lorenzo realizó precipitadas llamadas de teléfono, redactó una polémica nota de prensa y encomendó enviar mensajes sms a los subalternos implicados.