Cuatro millones de móviles prepago serán desactivados si sus titulares no se identifican

Cuatro millones de titulares de teléfonos móviles con tarjeta prepago se quedarán el próximo 9 de noviembre sin línea y perderán su número si antes de esa fecha no se identifican ante su compañía. Ese día se cumplirán los dos años de plazo establecidos por el Ministerio del Interior con la Ley de Conservación de Datos para que los propietarios se identifiquen como medida de seguridad para facilitar las investigaciones policiales. La iniciativa se adoptó tras los atentados del 11-M en Madrid, en los que las bombas colocadas en los trenes fueron activadas con teléfonos móviles que los terroristas habían adquirido sin necesidad de identificarse y al amparo de una directiva europea.

Un portavoz de la Asociación de Operadores de Telecomunicaciones con Red Propia (Redtel), que representa a las operadoras Telefónica, Orange, Vodafone y Ono, manifestó a este diario que cuando esta disposición entró en vigor (noviembre de 2007) había quince millones de móviles prepago en España. Desde entonces se han identificado los titulares de once millones, pero a nueve días de que venza el plazo aún quedan cuatro millones por hacerlo.

Con la entrada en vigor de la norma las operadoras están obligadas a llevar un libro-registro en el que conste la identidad de las personas que adquieren este tipo de terminales. Los datos pueden ser requeridos, previa autorización judicial, por los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado, los funcionarios de Vigilancia Aduanera y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La ley obliga también a las compañías a conservar durante doce meses los datos de tráfico y de localización de teléfonos fijos, móviles, acceso a Internet, correo electrónico y telefonía por internet.

Periodo de gracia

Vencido el plazo, las operadoras están obligadas a desactivar las tarjetas no identificadas, y su propietario perderá la línea y el número de teléfono. El portavoz de Redtel manifestó que las operadoras han solicitado al Gobierno que abra un “periodo de gracia”, en el que se desactive la línea pero se dé un plazo para recuperarla. Según los datos de la Comisión del Mercado de las Comunicaciones correspondientes al segundo trimestre de 2009, existen 20 millones de líneas fijas y 50 millones de líneas de telefonía móvil, de las que casi 21 millones son de tarjetas prepago.

La ley contó en el momento de su aprobación en el Congreso con un amplio respaldo de las fuerzas parlamentarias, para las que la norma conjugaba el binomio seguridad-libertad.