Los protagonistas de Los lunes al sol se libran de la cárcel gracias al PSOE

Los protagonistas que inspiraron el guión de Los Lunes al sol se libran de ingresar en prisión gracias a la “caridad” del PSOE. Según fuentes fidedignas Gil Alberto Pérez Carneado, miembro del Comité Autonómico del Partido Socialista en Gijón, pagó durante la mañana del viernes 16 de octubre los 5.624,83 euros reclamados por el Ayuntamiento gobernado por socialistas e Izquierda Unida. El origen de la deuda se remonta a 2005 cuando, durante una manifestación en defensa por los puestos de trabajo de Naval Gijón, se destruyó un cajetín de videovigilancia, valorado en 5.624,83 euros. Como consecuencia los líderes sindicalistas Juan Manuel Martínez Morala y Cándido González Carnero fueron declarados culpables.

El Consejo de Ministros del pasado 18 de septiembre aprobó conmutar a dos años de prisión la pena privativa de libertad de tres años; siempre que los imputados pagaran una multa de 2.160 euros y la indemnización recién abonada por el PSOE. Falta por dilucidar el asunto de la multa reclamada por el juez de lo penal Lino Rubio Mayo que dio de plazo hasta el pasado martes para saldar la deuda. Los sindicalistas alegaron que en la notificación del Consejo de Ministros no figuraba la sanción. La decisión está pendiente de la resolución judicial pero la denuncia por daños fue presentada por el Ayuntamiento de Gijón por lo que hay quien responsabiliza a la alcaldesa Paz Fernández Felgueroso de la situación actual. Entretanto, hay quien les acusa de terrorismo vandálico por cargarse una cámara para controlar la vigilancia del tráfico. Además son muchas las voces que están hartas de los destrozos causados por los manifestantes en las vías públicas y en los cortes de tráfico.

No obstante, también circula la tesis que la presión penal sobre Cándido y Morala se debe a sus denuncias mediáticas sobre asuntos locales que vinculan a los políticos con presuntos negocios turbios. En este sentido, los representantes del astillero denuncian que a finales de 2006, la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) vendió la Factoría Juliana a Astilleros Vulcano por 2, 086 millones de euros, un precio negociado tras la tasación de la consultora Boston Consulting Group. En efecto, el astillero gallego Vulcano, controlado por la familia Santodomingo, desembarcó en Gijón en 2006. En los diez años anteriores el Estado había invertido unos 30 millones de euros en modernizar Juliana. Además, el astillero gijonés disponía de un importante patrimonio en terrenos. El compromiso de Vulcano era mantener al menos durante tres años las condiciones laborales de 166 trabajadores e invertir en dos años una millonada para completar el plan de inversiones previsto. A día de hoy, Vulcano ha dejado deudas y no ha realizado las inversiones prometidas.

El presunto pelotazo

El entonces presidente de Vulcano Fernando Santodomingo Azpeitia echó cuentas de una posible recalificación pero no lo consiguió. Ahora los liquidadores tasan el astillero en 80, 421.721 millones de euros. El negocio puede suponer un pelotazo urbanístico sin precedentes, los terrenos ocupados por el astillero esperan al momento oportuno para ser recalificados y poder construir viviendas de lujo frente a la costa de la ciudad más poblada de Asturias. Naval Gijón fue cerrada el 31 de mayo y en Juliana Constructora sólo hay un retén de mantenimiento para terminar el buque cementero de los Masaveu que pese a los adelantos millonarios de Tudela Veguín sigue con retrasos e impagos a proveedores.

El pasado jueves 15 de octubre el Ayuntamiento de Gijón declaraba a la agencia de noticias EFE que no condonaría la deuda a Cándido y Morala: “El tercer teniente de alcalde de Gijón, Jesús Montes Estrada de IU, ha asegurado hoy que el gobierno local no va a acceder a las peticiones de la Plataforma Contra la Represión y por las Libertades para dar por abonada la deuda y evitar de esa forma el regreso de los sindicalistas a la prisión, (…) sería prevaricación y sentaría un precedente para que cualquier deudor pidiera el mismo trato”. En las manifestaciones gritaron: “Churruca carcelero”, en alusión al apodo con que se conoce al representante municipal. Hoy parece que todo ha cambiado…

Cándido y Morala son dos ex Secretarios Generales de la Corriente Sindical de Izquierda. Los dos sindicatos mayoritarios CCOO y UGT no se han solidarizado con la causa de los condenados.