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Costa emprendió el Camino de Santiago sabiendo que el martes ya no será secretario general
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GÉNOVA AMENAZÓ CON SUSPENDER A COSTA DE MILITANCIA SI CAMPS NO LO DESTITUÍA

Costa emprendió el Camino de Santiago sabiendo que el martes ya no será secretario general

Al final fue cese, o destitución, o como quiera que se llame cuando a alguien le envían el recado de que ya no seguirá más tiempo

Foto: Costa emprendió el Camino de Santiago sabiendo que el martes ya no será secretario general
Costa emprendió el Camino de Santiago sabiendo que el martes ya no será secretario general

Al final fue cese, o destitución, o como quiera que se llame cuando a alguien le envían el recado de que ya no seguirá más tiempo en su puesto. Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, se plegó a las exigencias de Génova 13, de Mariano Rajoy, y destituyó a su secretario general, Ricardo Costa, quien unas horas antes todavía le decía que “no” cuando su jefe de filas le pidió que presentara la dimisión. Costa se fue de puente con el cese en el bolsillo. O casi.

 

El del viernes fue un día de locos, uno más, en Valencia, pero quizás el más tenso y así se pudo vivir en los actos del celebración del 9 de Octubre, la fiesta de la Comunidad. Desde el día anterior se sabía que algo estaba pasando: tal y como publicara este diario el mismo viernes, Camps ya tenía tomada la decisión de prescindir de Costa. No podía hacer otra cosa, pues era lo que le exigía Madrid, pero intentó por última vez que el secretario general dimitiera por voluntad propia.

La negativa de Costa, que encontraba apoyo en su hermano Juan y en dirigentes del PP en la oposición a Camps, obligó al presidente valenciano a reclamar el apoyo de Génova 13 desde donde, de nuevo, le exigieron el cese del número dos del PP valenciano. Camps tenía pocas opciones y volvió a trasladar su voluntad a Costa. Y de ahí a los actos al 9 de Octubre. Costa y Camps coincidieron primero en el acto de entrega de las altas distinciones de la Comunidad. Ni siquiera se cruzaron las miradas. La tensión se cortaba.

Lo mismo ocurría con otros destacados políticos del PP que dieron la espalda al secretario general. Esté optó por escabullirse y no acudir a la procesión de la Senyera… “Mejor, hubiera sido tremendo que le increparan por la calle”, decían en la sede del PP valenciano. Al que si increparon fue a Camps, pero con equilibrio de gritos en contra y a favor. La sociedad valenciana se divide. Consecuencias de la mala gestión del ‘caso Gürtel’.

Mientras esto ocurría en Valencia, en Madrid María Dolores de Cospedal, con el respaldo de Mariano Rajoy, convocaba una reunión de urgencia del Comité de Derechos y Garantías en el que se debatió el ‘caso Costa’. La propia Cospedal llamó a Camps con un único mensaje: o Valencia destituía a Costa, o Génova le abriría un expediente de suspensión de militancia. Demasiado para Camps que optó por convocar a la Dirección de su partido para el martes que viene, aunque evitó hacerlo público, algo que también le exigía Génova.

Ricardo Costa emprendió viaje lejos de Valencia, al Camino de Santiago desde Astorga, “para purgar sus pecados”, decía ayer un dirigente del PP nacional. Ya sabía que se había convocado un Comité Ejecutivo extraordinario de su partido para el martes en el que se ratificará su cese y se nombrará un nuevo secretario general. Pero mientras él ponía tierra por medio, en Valencia y en Madrid la tensión seguía creciendo por la falta de noticias.

Los rostros del resto de dirigentes del PP durante la procesión eran un poema, y en Madrid esperaban que alguien dijera algo… Fue Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP nacional, quien puso la guinda: “Ha llegado el momento de hacer algo en Valencia”, dijo, y añadió poniendo hora a la decisión que “la fiesta se acaba a las cuatro de la tarde”. Pero, al final, Génova pareció contentarse con el anuncio público de la convocatoria del Comité Ejecutivo y la información ‘discreta’ del cese de Costa.

Pocas horas después de las cuatro de la tarde, el PP valenciano emitía la nota que tanto requería Madrid: Costa sería cesado “temporalmente” de sus funciones en el Comité Ejecutivo del martes. Al mismo tiempo se reconocía su labor, pero en Génova tienen claro que la temporalidad de la que habla el comunicado “puede ser muy larga”.

Al final fue cese, o destitución, o como quiera que se llame cuando a alguien le envían el recado de que ya no seguirá más tiempo en su puesto. Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, se plegó a las exigencias de Génova 13, de Mariano Rajoy, y destituyó a su secretario general, Ricardo Costa, quien unas horas antes todavía le decía que “no” cuando su jefe de filas le pidió que presentara la dimisión. Costa se fue de puente con el cese en el bolsillo. O casi.

Caso Gürtel Francisco Camps Valencia