Matas quiere viajar a Palma para explicar con detalle su patrimonio

Jaume Matas mira cada minuto la pantalla de su teléfono móvil. Desde su Nueva York, donde trabaja para la consultora Pricewaterhouse, espera la llamada de su abogado para tomar el primer avión rumbo a España. Matas está deseando que el juez le llame a declarar. “Quiere viajar urgentemente a Palma para dar explicaciones”, explica a El Confidencial el letrado Rafael Perera, cliente del ex ministro de Medio Ambiente de José María Aznar.

Sostienen los fiscales Anticorrupción de Baleares que el ex president del Govern incurrió en un delito de cohecho de 1,5 millones de euros por su piso de la calle Sant Felio número 8 de Palma, el conocido popularmente como “Palacete de Matas”, una vivienda de 465 metros cuadrados. Perera, visiblemente molesto por la investigación de la Fiscalía, pide que se dejen de rodeos. “Que no pregunten a vecinos o parientes. El señor Matas les enseñará las escritura y todo lo que están buscando”, apuntó el abogado del ex político en declaraciones a este diario.

El letrado es realista y vaticina que todo este proceso judicial apenas ha escrito sus primeros esbozos. “La investigación está empezando”, asegura Rafael Perera, quien recuerda que ya el pasado mes de diciembre Matas se mostró dispuesto a explicar los conceptos que interesaran a los fiscales Juan Carrau y Pedro Horrach. Tanto Carrau como Horrach están intentando que el juez José Castro logre vincular el caso Palma Arena con el supuesto súbito enriquecimiento de Matas.

Perera ya desmintió a este diario que existiera una posible relación causa-efecto entre el caso de la vivienda de lujo que se compró Matas en el centro de la capital mallorquina y el Palma Arena, el velódromo que se construyó en apenas un año (“un milagro”, reconoció él mismo) y que tuvo un coste final de 90,6 millones de euros, un incremento del 89% más de lo presupuestado: 47,7 millones de euros. “En el caso Palma Arena hay una instrucción judicial, mientras que con su patrimonio hubo una investigación de Fiscalía que se cerró y nada más”, destacó el letrado.

Sin embargo, la Fiscalía argumenta que el ex president se gastó, entre 2004 y 2007, una cantidad de 99.153 euros en efectivo en concepto de joyería y artículos de lujo para equipar su vivienda palmesana. En los bajos de este casoplón mallorquín del centro de la capital balear, como pudo comprobar El Confidencial, se encuentra la sede de la Sindicatura de Cuentas de Baleares, justo donde en la etapa de Matas se ubicaba el despacho de Rosa Estaràs, ex vicepresidenta de su Govern, y ya retirada de la escena política de las Islas. También en los bajos de la casa señorial que compró Matas se ubica el estudio Zanobia Arquitectura, sociedad de Giuseppe Violante, al que la Fiscalía también le acusa de presunto cohecho.

La casa de la calle Sant Felio no es el único patrimonio de Matas. También posee una vivienda apenas a 300 metros de este inmueble, concretamente en la Rambla dels Ducs de Palma y un local comercial. Un piso en el barrio de Salamanca de Madrid y un apartamento en la mallorquina Colònia de Sant Jordi completan la nómina inmobiliaria del ex president balear. En 2007 Matas huyó a Estados Unidos tras no lograr formar Gobierno, a pesar de ganar las elecciones por mayoría simple.