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El Constitucional se inclina por aceptar el término "nación" en el Estatuto catalán
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EL TRIBUNAL ESTUDIA HOY EL CUARTO BORRADOR DE LA SENTENCIA

El Constitucional se inclina por aceptar el término "nación" en el Estatuto catalán

La definición de Cataluña como "nación", uno de los puntos más controvertidos del Estatut, pasará la criba del Tribunal Constitucional, que aceptará, finalmente, su inclusión en el preámbulo

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El Constitucional se inclina por aceptar el término "nación" en el Estatuto catalán

La definición de Cataluña como "nación", uno de los puntos más controvertidos del Estatut, pasará la criba del Tribunal Constitucional, que aceptará, finalmente, su inclusión en el preámbulo del texto, tal y como fue aprobado en Las Cortes y refrendado en las urnas por los catalanes. A cambio, el alto tribunal meterá la tijera en buena parte de su articulado, según han asegurado a El Confidencial fuentes jurídicas solventes, que dudan de que la sentencia vaya a estar lista en octubre, como sugirió el pasado día 21 la presidenta del tribunal, María Emilia Casas.

El Tribunal Constitucional reanudará hoy sus deliberaciones sobre el recurso presentado por el PP en 2006 contra el Estatuto de Cataluña. El pleno, que se reunió por última vez a finales del pasado mes de julio, debatirá durante los próximos tres días, en sesiones de mañana y tarde, el cuarto borrador de la sentencia, cuya ponente es Elisa Pérez Vera, una magistrada encuadrada en el llamado sector progresista y que defiende la tesis de que el Estatut encaja como un guante en la Constitución.

Cuando los 10 magistrados que integran el pleno se fueron de vacaciones, el 31 de julio, los debates en torno al tercer borrador de sentencia seguían empantanados y las posiciones inamovibles, con un empate a cinco entre los representantes del sector progresista y el núcleo de magistrados conservadores. Esa tercera propuesta de sentencia, como las dos anteriores, se inclinaba por un fallo interpretativo, es decir, lo suficientemente ambiguo como para preservar los fundamentos de la Constitución y las competencias del Estado sin necesidad de declarar inconstitucionales decenas de artículos del Estatuto.

Los cinco magistrados conservadores, sin embargo, rechazaron ese borrador interpretativo por entender que sólo serviría para añadir más confusión, según las fuentes consultadas, y argumentaron que la sentencia debía establecer con claridad qué preceptos del Estatuto chocan frontalmente con la Carta Magna y, por lo tanto, han de ser declarados inconstitucionales. Entre ellos el preámbulo, que incluye el polémico concepto de "nación", y que reza así: "El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación. La Constitución Española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Cataluña como nacionalidad".

Voto de calidad 

Es cierto que Casas podría haber deshecho las tablas con su voto de calidad, pero la presidenta del Constitucional, añaden las fuentes consultadas, es firme partidaria de un fallo que, como mínimo, logre un "moderado desequilibrio" de seis votos contra cuatro a favor de una sentencia interpretativa que no mutile severamente el Estatuto. De lo contrario -un empate a cinco roto sólo por el voto de Casas-, la sentencia, aunque legítima, cerraría en falso un debate que parece no tener fin y dañaría el prestigio y la autoridad del alto tribunal.

Según las fuentes jurídicas consultadas, el bloqueo provocado hasta ahora por la diferente valoración de progresistas y conservadores sobre las consecuencias jurídicas del término "nación" se ha roto, al parecer definitivamente, en favor de respetar la redacción actual del preámbulo. Los primeros, de forma unánime, consideran que el concepto de "nación", tal y como aparece en el preámbulo, es una simple "fórmula declarativa" que carece de validez jurídica y valor normativo. Y ese mismo argumento, con ligeros matices, es el que algunos magistrados conservadores han empezado a abrazar, según las citadas fuentes, para desencallar el debate.

Los más proclives a ese giro en favor de que el término "nación" figure en el preámbulo parecen ser los magistrados Guillermo Jiménez y Ramón Rodríguez Arribas. Las fuentes consultadas aseguran que ambos aceptarían "ceder en las formas", admitiendo una definición de alto valor simbólico pero sin peso jurídico, aunque seguirían mostrándose "inflexibles en el fondo", para impedir que el Estatuto invada competencias exclusivas del Estado. Las mismas fuentes recuerdan que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aludió recientemente a dos sentencias previas del Tribunal Constitucional según las cuales "los preámbulos no son normas a los efectos de impugnación en los recursos de inconstitucionalidad".

Símbolos nacionales

Pero el encaje definitivo del concepto de "nación" no resolvería, ni mucho menos, el embrollo del Estatut. A cambio de ceder en ese polémico punto, el bloque conservador mantiene su firme rechazo al artículo 8 del texto, que hace referencia a los símbolos de Cataluña, y en el que se afirma que los "símbolos nacionales" son la senyera, la fiesta del 11 de septiembre y el himno de Els Segadors. Esa definición sí está incluida en el articulado, y por lo tanto tendría consecuencias jurídicas en un eventual conflicto de intereses entre Cataluña y el Estado.

Las fuentes consultadas añaden que para lograr el quórum que rompa el bloqueo habrá que podar también el artículo 90, que fija un nuevo marco territorial y administrativo abiertamente contrario a la Constitución, al suprimir las provincias en favor de las veguerías, unos entes que, según el Estatuto, gozan de "personalidad jurídica propia". Tampoco pasaría la criba gran parte del Título III, por el que se crea el Consejo de Justicia de Cataluña, cuyas competencias invaden, supuestamente, las del Consejo General del Poder Judicial. Y las discrepancias sobre aspectos tan polémicos como el blindaje de competencias, la bilateralidad o la lengua siguen sin resolverse. De ahí que las fuentes consultadas se muestren muy escépticas sobre el compromiso deslizado por Casas de que la sentencia se haría pública en octubre.

En este sentido, fuentes del Tribunal Constitucional señalaron ayer a El Confidencial que el pleno que se inicia este martes para deliberar sobre el cuarto borrador de sentencia no será el último, y añadieron que, en cualquier caso, la votación no se producirá hoy.

La definición de Cataluña como "nación", uno de los puntos más controvertidos del Estatut, pasará la criba del Tribunal Constitucional, que aceptará, finalmente, su inclusión en el preámbulo del texto, tal y como fue aprobado en Las Cortes y refrendado en las urnas por los catalanes. A cambio, el alto tribunal meterá la tijera en buena parte de su articulado, según han asegurado a El Confidencial fuentes jurídicas solventes, que dudan de que la sentencia vaya a estar lista en octubre, como sugirió el pasado día 21 la presidenta del tribunal, María Emilia Casas.