Patxi López afirma que su pacto con el PP está "aislado" de las disputas en Madrid

El lehendakari, Patxi López, ha destacado hoy que el pacto entre el PSE-EE y el PP que posibilitó su investidura está "blindado" y "aislado" de las disputas y enfrentamientos que socialistas y populares mantienen en el conjunto de España. López ha comparecido hoy ante los periodistas en su residencia oficial del Palacio de Ajuria Enea, en Vitoria, para hacer un balance de los cien primeros días de su Gobierno y se ha centrado en la lucha contra ETA y en las acciones para hacer frente a la crisis.

El lehendakari ha insistido en que el pacto PSE-PP tiene "vocación de mantenerse" a lo largo de toda la legislatura, porque el PP es para su Gobierno un "socio preferente y va a seguir siéndolo". Ha destacado la "normalidad" con la que la sociedad vasca ha asumido el cambio en el Gobierno Vasco, frente a "augurios apocalípticos e interesados de algunos"", y que hoy ya nadie "pone en duda la legitimidad" del Ejecutivo ni el liderazgo de los socialistas en él.

En cuanto a la lucha contra ETA, el lehendakari ha reiterado que combatir el terrorismo en "todos su ámbitos" es un objetivo "prioritario" de su Gobierno y ha apostado por buscar el mayor consenso posible para decir a la banda terrorista que "ya ha perdido".

Ha subrayado que la Policía vasca "va a ser muy beligerante en la defensa del espacio público para los demócratas y en impedir que haya publicidad y propaganda y proselitismo de la violencia y del terror en las calles", aunque esto pueda traer como consecuencia alguna respuesta de ese mundo.

Ha señalado que "este verano estamos demostrando que cualquier intento de invadir el espacio público festivo para apoyar al terrorismo será impedido" y ha anunciado que el Ejecutivo vasco "va a mantener esta actitud inflexible en el futuro".

Además de combatir a ETA con más medios policiales y jurídicamente, ha abogado por combatirla en el plano social mediante una deslegitimación de la violencia.

Por lo que respecta a las medidas contra la crisis económica, ha anunciado que espera reducir el gasto público el seis por ciento este año y que va a buscar fórmulas para conseguir unos 300 millones de euros de nuevos recursos para desarrollar nuevas medidas.

Ha advertido de que no va a ser una tarea fácil, debido a la actitud de "gastador irresponsable" del anterior Ejecutivo, cosa que ha dicho que no se esperaba.

Tras hacer balance de los cien primeros días de gobierno, ha enumerado cuatro retos de futuro: "acabar con ETA, lograr la unidad de los demócratas, afrontar la crisis para ayudar a las familias y empresas, y situar a Euskadi en las cotas más altas de bienestar y calidad de vida". Para llevarlo a cabo, ha pedido a los partidos, instituciones, sindicatos, empresarios y agentes sociales "que arrimen el hombro" y ha criticado a ELA y LAB, los sindicatos vascos mayoritarios, por haberse "auto-excluido" del diálogo social.

Respecto a los próximo presupuestos que el Gobierno Vasco está preparando, ha anunciado que atenderán la oferta de pacto del PNV aunque "preferentemente" hablarán con el PP "y luego con el PNV", porque "es un partido fundamental en este país".

"Ellos dirigen diputaciones y ayuntamientos muy importantes y somos muy conscientes de que encontrar el entendimiento y la colaboración con el PNV sería muy bueno para resolver problemas en este país", ha agregado.