De la Vega acepta aclarar en el Congreso las denuncias del PP y compromete a Rubalcaba

María Teresa Fernández de la Vega se contuvo el miércoles, cuando se negó a contestar a los dirigentes del PP que la sitúan, junto a Alfredo Pérez Rubalcaba, como responsable de un “acoso” a la oposición propio de una “dictadura”. Pero ayer, desde la Moncloa, la vicepresidenta del Gobierno respondió desafiante, recogiendo el guante del PP para explicar en el Congreso la supuesta persecución y espionaje a cargos populares. “Explicaciones todas, donde y cuando quieran”, espetó De la Vega, para quien los problemas del PP no son con su persona o el Gobierno, sino con la justicia.

La estrategia de la vicepresidenta, empeñada en demostrar que no tiene nada que esconder, es, sin embargo, un arma de doble filo. Hasta ahora, Rubalcaba había tachado de “infamias” las acusaciones del PP, y se esperaba que los socialistas rechazaran en el Congreso la solicitud de comparecencia del ministro del Interior y de la vicepresidenta primera. No obstante, si De la Vega mantiene su órdago de “dar todo tipo de explicaciones”, obligaría a Rubalcaba a hacer lo mismo, y el PSOE debería aceptar la petición del PP para que ambos miembros del Gobierno desfilen de forma urgente por el Congreso  

Estas comparecencias elevarían la crispación entre los dos grandes partidos y permitirían a los populares mantener a los socialistas en el centro de la polémica por el caso Gürtel, como ya sucedió con la cacería de Bermejo, Garzón y el jefe de la Policía Judicial. El PP pretende que De la Vega explique “las directrices” que ha dado a la Fiscalía, y que Rubalcaba aclare la “utilización partidista” de la Policía Judicial.

La vicepresidenta aseguró que está dispuesta a acudir a la Cámara si así lo deciden los grupos parlamentarios, aunque matizó que no va a recomendar al Grupo Socialista que respalde la petición del PP, porque considera de sobra conocido que no tiene “ningún tipo de problema” en ir al Parlamento. “Quien se niega a dar explicaciones es el PP”, subrayó De la Vega, que añadió que las escuchas ilegales están “en el cajón de las falsedades”. “La democracia es tan fuerte que soporta actitudes tan irresponsables e insensatas como las de los dirigentes del PP, los señores Rajoy, Cospedal y Arenas”, sentenció.

El PP mantiene abierta la vía judicial

Así las cosas, es poco probable que los socialistas acaben por complacer las exigencias de los populares. A la espera de que la solicitud de comparecencia se debata en la próxima Diputación Permanente, el resto de partidos políticos observan la pelea entre PSOE y PP desde la barrera. Dado el periodo vacacional, y que la controversia atañe a los dos grandes partidos, los grupos parlamentarios minoritarios no han fijado una posición al respecto.

Por su parte, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, volvió ayer a la carga para exigir a la vicepresidenta y al ministro del Interior que acudan al Congreso en lugar de dar “cómodas ruedas de prensa”. Montoro insistió en que el Ejecutivo debe aclarar las denuncias de “persecución” y de “escuchas ilegales”, aunque advirtió que las comparecencias parlamentarias son compatibles con la vía judicial que explora el PP.