Ambiente caldeado en Ciudadanos: “El proyecto se ha ido al carajo”

El diputado de Ciudadanos Antonio Robles se va. Ya es oficial. Pero con su marcha, el presidente del partido, Albert Rivera, puede irse de vacaciones más tranquilo: tiene el camino expedito para controlar el grupo mixto el Parlamento catalán (en el que sólo figuran los diputados de C’s). Y esto es así porque, en el nuevo curso político, contará con la presencia de Carmen de Rivera, que mantiene con él una estrecha relación y le va a facilitar mucho las cosas.

 

Robles considera que el proyecto de Ciudadanos “se ha ido al carajo”. Desde la dirección del partido, ahora que Robles ha confirmado que se marcha, todo son buenas palabras. Jordi Cañas, portavoz de C’s, señaló a El Confidencial que “nosotros, desde que Antonio anunció su marcha, no hemos dudado de su palabra porque él es una persona que cumple con lo que dice”. Y añade: “Hemos tenido diferencias políticas, pero aún así le estamos agradecidos por la labor que ha hecho en el partido”. Sobre la incorporación de Carmen de Rivera, el portavoz de la formación no nacionalista señala que “es una persona formadísima y aportará mucho en la vida parlamentaría”.

 

A quien se le complica su vida política es al diputado José Domingo, que a partir de ahora se queda aislado en el grupo y ya no podrá disfrutar del apoyo de Robles. Al contrario: serán dos contra él. Domingo, que anunció el pasado mes de mayo que se iba de Ciudadanos descontento con la estrategia seguida por Rivera, intentó convencer hasta el último minuto a Robles para que continuara en su puesto. A pesar de esta insistencia y de la cena sorpresa que reunió a 200 militantes que pedían su continuidad, el profesor Robles decidió finalmente tirar la toalla. Robles anunció el pasado 22 de abril que en verano abandonaría el escaño. Una decisión que tomo a raíz de que el partido firmara un pacto para ir de la mano de Libertas en las Elecciones Europeas. Y aunque muchos de los electores de Ciudadanos se mostraban escépticos sobre su marcha, finamente Robles ya ha tramitado su reincorporación como profesor de Filosofía en un instituto de Barcelona, cumpliendo con la palabra dada.

 

A lo largo de estos últimos meses  Rivera tuvo serios problemas para mantener la presidencia del grupo parlamentario, a consecuencia de la pinza que hacían los otros dos diputados.

 

El ‘desalojo’ de José Domingo

 

Tras la marcha de Robles, el objetivo de Rivera es deshacerse de José Domingo por tránsfuga, pues ha dejado el partido pero no el escaño. Por eso Ciudadanos espera que la Mesa del Parlamento, presidida por el republicano Ernest Benach, se pronuncie para que “se cumpla el pacto contra el transfuguismo y nos devuelva el acta de diputado”. Aún así insiste que a partir de septiembre, los problemas internos del grupo parlamentario quedarán en una anécdota, porque “nos haremos oír por nuestra actividad política y no por este ruido de fondo que hemos vivido estos últimos meses”. Y es que Ciudadanos sabe que debe ponerse las pilas si quiere revalidar el éxito electoral conseguido en las autonómicas catalanas en noviembre de 2006.

 

Por su parte, Antonio Robles explicó a El Confidencial que deja su escaño porque “la magia y la ilusión con la que se inició el proyecto se ha esfumado”. Cuando se le pregunta si no puede cambiar de idea, insiste en que “no habrá marcha atrás, ya que todo se ha ido al carajo, se ha esfumado”. El ya ex diputado es consciente de que deja a Domingo solo frente a Rivera; sin embargo, matiza que ése no es su problema, porque “Pepe y yo nunca hemos formado un tándem a pesar de lo que se ha dicho”.