Es noticia
Rosell, presidente de Fomento, exige a la Administración recortes de personal como el sector privado
  1. España
EN EL DISCURSO MÁS DURO QUE SE LE RECUERDA AL ‘JEFE’ DE LOS EMPRESARIOS CATALANES

Rosell, presidente de Fomento, exige a la Administración recortes de personal como el sector privado

Joan Rosell, presidente de Fomento del Trabajo, la patronal catalana, lanzó ayer una dura diatriba contra la Administración, a la que exigió medidas inmediatas para salir

Foto: Rosell, presidente de Fomento, exige a la Administración recortes de personal como el sector privado
Rosell, presidente de Fomento, exige a la Administración recortes de personal como el sector privado

Joan Rosell, presidente de Fomento del Trabajo, la patronal catalana, lanzó ayer una dura diatriba contra la Administración, a la que exigió medidas inmediatas para salir de la crisis. Esta salida, según el representante de los empresarios catalanes, “no vendrá de las administraciones, pero les pido que no pongan palos en las ruedas. Que mejoren su gestión. De la misma manera que el sector privado ha hecho reestructuraciones en el mundo industrial, que también las haga el sector público. Si ha habido traspaso de competencias del Estado a las autonomías, que hagan una reestructuración de personal allí donde sea preciso; es decir, donde han desaparecido las competencias”. 

Fue el discurso más duro que se recuerda de Joan Rosell, pronunciado en el marco de la entrega de los premios Carles Ferrer Salat 2009 y las medallas de honor de Fomento. Allí recibieron sus galardones el Grup Alimentari Guissona, Vichy Catalán, Basi, Esade y Vista Óptica. Las medallas fueron para el Gremio de Fabricantes de Sabadell, la Cámara de Comercio e Industria Francesa de Barcelona y el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre. En el acto, se hallaban también presentes el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferran, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, el diputado y responsable del área económica convergente, Antoni Fernández Teixidó, y los secretarios generales de UGT y CCOO de Cataluña, Josep Maria Álvarez y Joan Carles Gallego, además de una nutrida representación del mundo empresarial catalán. Era, en fin, el foro ideal para reclamar responsabilidades. Y Rosell aprovechó el momento. No se mordió la lengua. 

El presidente de la patronal catalana subrayó que “si los ayuntamientos contrataron a gente porque la necesitaban para dar salida a los temas urbanísticos y ahora no tienen trabajo, que actúen en consecuencia. ¿Porqué han de ser diferentes las Administraciones? ¿No son iguales todos los trabajadores?”. Y continuó: “Si los convenios colectivos van paralelos a la inflación real, ¿porqué el sector público sube los sueldos un 3,9%? Esto no es solidaridad del sector público con la crisis. Es una provocación para los trabajadores del sector privado y, especialmente, para los parados. Es preciso un compromiso de no incremento para el año 2010”. 

La responsabilidad de Hacienda

No se olvidó de Hacienda y del afán recaudatorio del fisco. “La financiación no llega a las pequeñas y medianas empresas ni a los autónomos. El retraso en el pago de las Administraciones públicas es inaceptable. Y, mientras, la Agencia Tributaria tiene un comportamiento no diría que ilegal, pero sí incomprensible”, acusó. A continuación, criticó con dureza la retención de las devoluciones del IVA, actitud que asfixia económicamente a las empresas porque, acusó, lo que hace el fisco es “pedir más y más papeles con el objetivo final de no pagar para paliar la caída de ingresos tributarios”. “Además, hay un incremento de las inspecciones y de las multas. Se hacen inspecciones por cualquier error. Luego, las empresas inician un pleito y lo ganan, pero ¿qué consecuencias se derivan contra los que han iniciado los procedimientos? Ninguna. Si esto lo hacemos desde el sector privado, nos multan y nos persiguen”. 

Rosell pidió una “responsabilidad social corporativa de las administraciones y sus funcionarios, porque si Hacienda se equivoca, no pasa nada, pero si una empresa comete un error involuntario, de entrada, ya tiene un recargo y una multa. Curiosamente, la gente que trabaja en la Administración reconoce, esta situación cuando habla en privado”. Paralelamente, pidió reformas en el sistema judicial, “que es lento y politizado: una sentencia justa se torna injusta porque tarda demasiado”. 

Nada volverá a ser igual 

El dirigente empresarial admitió que, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial estamos en recesión y que, tras esta crisis, nada volverá a ser igual, porque los valores del mercado habrán quedado trastocados: ni la financiación ni el crecimiento de los sectores ni otras variables. “Somos más pobres que antes de la crisis. Esto es una evidencia”, sentenció. Pero se mostró confiado en que “saldremos adelante con sacrificio, voluntad, confianza en el futuro y responsabilidad”, aunque criticó que “mientras unos hacemos sacrificios, otros están haciendo como que aquí no pasa nada”. 

Por ello, exigió “reformas profundas, reformas con mayúsculas. Si no las hacemos, no pasará nada de momento, porque todavía tenemos una pequeña hucha, pero quedará vacía en un par de años. Los déficits presupuestarios de este año y el próximo pueden ser espeluznantes por la disminución de la recaudación. Será brutal y el incremento del gasto social, muy importante. Podemos llegar a cifras cercanas al 8 o 10%. Y eso quiere decir gasto público fuera de control, en situación de emergencia. Por eso, hemos de tener las cosas claras y las alternativas claramente priorizadas”. En resumen, lo que hacen falta son más leyes, más buenas y más duraderas. Ante este panorama, lanzó un reto: “Los empresarios apoyaremos sin fisuras a quien quiera hacer reformas. Y si nos hemos de olvidar de según qué reivindicaciones empresariales, las aparcaremos”.

Joan Rosell, presidente de Fomento del Trabajo, la patronal catalana, lanzó ayer una dura diatriba contra la Administración, a la que exigió medidas inmediatas para salir de la crisis. Esta salida, según el representante de los empresarios catalanes, “no vendrá de las administraciones, pero les pido que no pongan palos en las ruedas. Que mejoren su gestión. De la misma manera que el sector privado ha hecho reestructuraciones en el mundo industrial, que también las haga el sector público. Si ha habido traspaso de competencias del Estado a las autonomías, que hagan una reestructuración de personal allí donde sea preciso; es decir, donde han desaparecido las competencias”. 

Cataluña