Unanimidad entre los expertos: Duran Lleida fue el gran vencedor del debate de ayer

Hay unanimidad entre los expertos y los periodistas especializados. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, fue el gran vencedero de la primera jornada de debate sobre el estado de la Nación en el Congreso. Alejado de la agresividad de la que tanto Rajoy como Zapatero hicieron gala en sus intervenciones y respectivas réplicas, Durán Lleida planteó su discurso de forma constructiva y como una "moción de censura" al jefe del Ejecutivo, lo que le ha valido en el 'día después' las mejores críticas y valoraciones.

Especialmente porque Duran Lleida centró su alegato no tanto en las grandes palabras, como hicieron Zapatero o Rajoy, sino más en los problemas que afectan al ciudadano de a pie. A saber: los autónomos, los pequeños empresarios, los parados.  

El portavoz catalán comenzó su turno de forma contundente, acusando a Zapatero de esconder durante meses la crisis para "mantener el poder". Para él, esta estrategia de no reconocer la situación económica como consecuencia de las elecciones ha significado retrasar un año las decisiones. Ante esta situación , una vez más, Duran mencionó al presidente la necesidad de que lidere un "gran pacto de Estado" para minimizar los efectos de la crisis y garantizar una salida en condiciones de ella.

El portavoz no escatimó en críticas hacia la política socialista, como las medidas en materia presupuestaria, fiscal y financiera, si bien supo alejarse de la tónica general de ataque al gobierno socialista reinante en el hemiciclo y valoró algunas decisiones del Ejecutivo: garantizar los avales al sistema financiero, suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio y prorrogar los incentivos fiscales a I+D+i (investigación, desarrollo e innovación). Además, adelantó que apoyará una de las acciones que emprenderá el Ejecutivo y que fue anuciada ayer: el plan de incentivos para la compra de automóviles, si bien pidió a Zapatero que no se olvide de las motocicletas, ciclomotores, vehículos agrícolas e industriales.

No obstante, el partido catalán no desaprovechó la ocasión en el Congreso para dejar claro que no está contento con el comportamiento de Zapatero, y según dijo Duran Lleida, hace un "balance negativo" de la actual legislatura con dos graves reproches al presidente del Gobierno, al dejar atrás dos activos "relevantes" de la anterior: el "talante" y la "España plural", un concepto "kleenex" que ha dado paso a la "uniformización". Por eso, el portavoz afirmó que a estas alturas, lo que la ciudadanía pide es "unión, motivación y esfuerzos", para salir de la crisis cuanto antes.

El portavoz de CiU mostró también su disconformidad con el Plan E, en el que el Gobierno, en su opinión, ha improvisado y aprobado de forma dispersa medidas que nadie sabe cómo beneficiará a la economía. Tampoco tuvo buenas palabras para la política presupuestaria, fiscal y financiera y defendió una reforma laboral, ya que si los agentes sociales no se ponen de acuerdo, Zapatero no debe rehuir la responsabilidad de tomar decisiones. Para Duran, lo que España necesita es líderes que estén dispuestos a perder votos a costa de tomar medidas que no siempre serán populares, según dijo.

El modelo autonómico, punto de desacuerdo

Gran parte de la intervención de Duran, y la que más duras palabras conllevó fue su desacuerdo con el pacto del Gobierno central y el de la Generalitat para la cesión del servicio de cercanías, cuyo contenido "lo único que dice es que la Generalitat se subrogará en la posición de la Administración General del Estado, pero no dice nada de las infraestructuras o de las inversiones".

No dudó en mostrar su preocupación por que el Gobierno "no haga suyo el modelo autonómico y lo mire con recelo" y le solicitó que dé respuesta a los planteamientos contenidos en las últimas reformas estatutarias. "De los incumplimientos, el que clama al cielo es el de la financiación", ha añadido el portavoz de CiU, para quien Zapatero ha "agravado todavía más" la situación volviendo a aplazar el acuerdo a julio.

En el caso de Cataluña, dijo, "el tema es grave en las formas y en el fondo" porque el Estatuto de esta comunidad debe cumplirse, como toda ley, y porque Zapatero "dio su palabra" en este sentido. En resumen, pidió al jefe del Ejecutivo que "deje de ser injusto" con Cataluña, que ofrezca una "financiación justa" y que cumpla con el Estatuto.