Zapatero ofreció a Chaves la vicepresidencia tercera el 11 de marzo
Fue el 11 de marzo, la víspera de la conferencia Crisis global y respuestas que dio Felipe González en Sevilla. Zapatero le ofreció a Chaves abandonar
Fue el 11 de marzo, la víspera de la conferencia Crisis global y respuestas que dio Felipe González en Sevilla. Zapatero le ofreció a Chaves abandonar la Junta de Andalucía y ofrecerle un relevante puesto en su Ejecutivo el día del quinto aniversario del 11-M. Chaves no aceptó enseguida. Ni mucho menos. Tardó días, no especifica cuántos, en aceptar la oferta. “Sentí vértigo y me tuve que tomar un periodo de reflexión”, admite.
El ya ex presidente de la Junta de Andalucía, que se ha despedido este miércoles de los medios de comunicación andaluces en la Casa Rosa, la sede provisional de la Presidencia, quiso estudiar “no a la ligera” la propuesta del presidente del Gobierno. De hecho, nadie de su íntimo círculo desconocía la oferta de Zapatero. Su familia y sus colaboradores más cercanos (los vicepresidentes de la Junta José Antonio Griñán y Gaspar Zarrías y el portavoz del Gobierno andaluz Enrique Cervera) sabían que Chaves pensaba abandonar Andalucía por la Vicepresidencia Tercera del Gobierno.
“No ha sido una decisión fácil, ha sido muy consultada y la he meditado mucho tiempo”, explica el dirigente socialista, que piensa seguir controlando el aparato político andaluz compatibilizando su cargo de vicepresidente con el de secretario general del PSOE-A.
Chaves también tiene claro que Griñán no será un candidato de transición. “Tengo la impresión que va a ser el candidato en 2012 y espero que también lo sea” ¿Una mujer sucesora? “No ha sido así, pero…”, despeja el veterano socialista, quien no ha querido nombrar a Mar Moreno, que también aparece en las quinielas para entrar en el próximo Gobierno de su amigo Pepe Griñán.
El presidente del PSOE cree que deja Andalucía en buenas manos. Que Griñán aporta una de serie de valores importantes, sobre todo ahora con la crisis económica. “Va a ser un buen presidente, ofrece seguridad, traslada confianza, mantiene unas magníficas relaciones con los empresarios y sindicatos. Es una persona brillante y con muchos conocimientos. Será un gran presidente de la Junta”.
Eso sí, Chaves no niega que se ha planteado otras alternativas para su relevo al frente de la Presidencia de la Junta de Andalucía. “No puedo negar que he barajado varios nombres a la hora de hacer una propuesta, pero en estos momentos de crisis económicos, la seguridad y la confianza me he decidido por la propuesta de José Antonio Griñán, que es el mejor”.
No olvida el vicepresidente tercero del Gobierno los años duros, la legislatura de la pinza (1994-1996) cuando Javier Arenas y Luis Carlos Rejón, por aquel entonces líder de IU en Andalucía, se encargaron de amargarle su gestión. En la siguiente legislatura consiguió el apoyo del Partido Andalucista. “Fueron dos años bastante tristes y duros”.
También reta a su íntimo enemigo político, Arenas, para que le dé caña en el Senado y así emular los intensos cara a cara de este último año en el Parlamento andaluz. “Cuando empecé mi trayectoria política tracé una raya roja que nunca he querido pasar: ni el insulto ni la descalificación personal. Si alguien cometió el error [en referencia a Arenas], borrón y cuenta nueva”.
Lo que le fastidia, sobre todo porque llegó tras la prevista última pregunta cómoda, entrañable, sobre su nieta, es que alguien crea que él siempre lo tiene todo atado y bien atado y muchísimo menos que se ose comparar su mandato de 19 años con un régimen. “Es una palabra… Respeto lo que acaba de decir, pero me parece fuera lugar. No puedo aceptarlo, porque vivimos en una tierra absolutamente libre y cada uno se ha expresado como ha querido. El partido elegirá a un buen candidato. Tiene absoluta libertad para elegir y dentro del proyecto socialista que elige lo más conveniente. Nunca nada está atado y bien atado, ni siquiera a lo largo de los 19 años de presidencia”.
Fue el 11 de marzo, la víspera de la conferencia Crisis global y respuestas que dio Felipe González en Sevilla. Zapatero le ofreció a Chaves abandonar la Junta de Andalucía y ofrecerle un relevante puesto en su Ejecutivo el día del quinto aniversario del 11-M. Chaves no aceptó enseguida. Ni mucho menos. Tardó días, no especifica cuántos, en aceptar la oferta. “Sentí vértigo y me tuve que tomar un periodo de reflexión”, admite.