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Alcaucín no es un caso aislado: la mancha de la corrupción se extiende por la Axarquía malagueña
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Alcaucín no es un caso aislado: la mancha de la corrupción se extiende por la Axarquía malagueña

El menú siempre el mismo. Boom de residentes extranjeros. Viviendas diseminadas. Multitud de propietarios con terrenos pequeños. Y casas de aperos convertidas en chalés, en mansiones.

Foto: Alcaucín no es un caso aislado: la mancha de la corrupción se extiende por la Axarquía malagueña
Alcaucín no es un caso aislado: la mancha de la corrupción se extiende por la Axarquía malagueña

El menú siempre el mismo. Boom de residentes extranjeros. Viviendas diseminadas. Multitud de propietarios con terrenos pequeños. Y casas de aperos convertidas en chalés, en mansiones. Además, construidas en suelo no urbanizable.

La Axarquía, la comarca malagueña de la Costa del Sol oriental, reúne todos los ingredientes posibles de la corrupción urbanística. El caso Arcos, el que implica al todavía alcalde socialista de Alcaucín, José Manuel Martín Alba, no se convertirá en un hecho aislado. Los alcaldes de los otros municipios de la Axarquía se preguntan quién será el próximo en ser investigado o detenido.

El POT (Plan de Ordenación del Territorio) de la Junta de Andalucía no ha podido detener el desenfreno urbanístico. Así lo denuncia a El Confidencial el secretario general de la Asociación de Promotores y Constructores de la provincia de Málaga, Juan Moreno. “El POT tendrá que darle una salida. O solucionan el problema o habrá más sorpresas y aparecerán más casos como el de Alcaucín”. Y explica: “El campo ya no permite mantener la familia. La opción que han visto los dueños desde hace ese tiempo es vender la casa de la huerta ante la buena demanda extranjera”.

Ningún pueblo de la comarca se libra de la sospecha. El municipio con más densidad de casas es Torrox, que además ha pasado, en el periodo 1995-2007, de unas 500 edificaciones rústicas a tener 1.885. “El campo es ahora una continuación de su muy densificado litoral”, denuncia Rafael Yus, presidente de GENA-Ecologistas en Acción.

Alcaucín pasó de 281 a 1.420, y Frigiliana de 500 a 1.336. Pero el record relativo lo ostenta La Viñuela, que con sólo 157 casas en su municipio en 1995 ya tiene 825, “gran parte de ellas con vistas y cuenca de efluentes hacia su atractivo lago”, subscribe Yus en el informe al que ha tenido acceso este diario. Y otros pequeños municipios como Árchez, Sayalonga, Arenas, El Borge y Comares se acercan al millar de casas diseminadas, muchas más que habitantes tiene sus respectivos.

“La ausencia de una planificación urbanística del espacio -la mayoría de los municipios del interior siguen careciendo de instrumentos normativos de ordenación-, y con una estructura de la propiedad enormemente atomizada, sin alternativas, ha dado paso a esa flamante y perversa explosión constructiva”, escribe Ignacio Trillo, ex delegado en Málaga de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, en el diario Málaga Hoy. Trillo fue fulminado por el Gobierno de Chaves el pasado mes de septiembre por no pertenecer a la línea oficialista del partido. En su mandato fueron constantes sus denuncias de las tropelías urbanísticas de Jesús Gil en Marbella. También de las construcciones ilegales en La Viñuela.

Alquilar las viviendas a los ‘guiris’

Al norte de la comarca, en Cómpeta, se ha pasado de 400 a 1.392 viviendas, pero curiosamente la población sólo se ha duplicado. Ahora es de 4.000 habitantes. ¿Modus operandi? Se especula con las viviendas para alquilarlas a la población extranjera. Hay tres veces más casas que las que necesita el municipio. El alcalde de Cómpeta es del PP y ha sido párroco del pueblo hasta hace dos años. Se llama José Luis Torres y cada Semana Santa es azotado y crucificado en la representación de la Pasión de Jesucristo de Cómpeta.

Torres dejó la sotana en 2007 para presentarse a la Alcaldía. Ganó por mayoría absoluta. Sustituyó a Leovigildo López, condenado a siete años de inhabilitación para empleo y cargo público y a 12 meses de multa por un delito de prevaricación urbanística que presenta los mismos ingredientes de los pueblos de la Axarquía: concedió una licencia de obras para el movimiento de tierra y carril para la construcción de nueva planta en un suelo calificado como no urbanizable.

“Torres”, argumenta Rafael Yus, “se ha encontrado con una política de hechos consumados. Y le están presionando porque también quieren seguir construyendo casas. Eso sí, intenta otra estrategia, queriendo adaptarse a la ley para que se regularice la situación”.

El secretario general de la Asociación de Promotores y Constructores de Málaga propone crear cooperativas de aceite. Para el presidente de GENA-Ecologistas en Acción, los ayuntamientos deberían facilitar que los ciudadanos puedan realizar “proyectos innovadores y de progreso dentro de los límites de las leyes y el desarrollo sostenible”.

El caso es que Torres espera que los azotes y la crucifixión que sufre cada Semana Santa no se transforme en flagelación judicial, como sí le ocurrió a su antecesor Leovigildo. Pero muchos alcaldes ya esperan que una mañana de éstas, como le ocurrió el viernes a Martín Alba (el cantaor Pepe Calayo, el Patillas) la Guardia Civil entre en su casa. Como en el mercado, ¿quién da la vez?

El menú siempre el mismo. Boom de residentes extranjeros. Viviendas diseminadas. Multitud de propietarios con terrenos pequeños. Y casas de aperos convertidas en chalés, en mansiones. Además, construidas en suelo no urbanizable.