Génova y CAM señalan a Granados como responsable de los casos de espionaje

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, está en el punto de mira. Hasta tal punto es así que en el PP existe el convencimiento de que tendrá que acabar asumiendo la responsabilidad del ‘caso del espionaje’ que estos días afecta al Gobierno regional, según señalan a este diario fuentes solventes, tanto de la propia Comunidad como el Partido Popular. Según algunas de estas fuentes, lo que ha pasado tiene aspecto de “vendetta por algunas de sus actuaciones”.

 

Y es que tanto en Génova 13 como en determinadas áreas del Gobierno regional existe un convencimiento bastante sólido de que, en efecto, Granados está detrás de la supuesta contratación de ex agentes de policía y guardia civil para ocuparlos en labores de espionaje y seguimiento a políticos, entre ellos algún alto dirigente del Partido Popular sobre el que han circulados informes personales. También parece que el seguimiento al vicealcalde Manuel Cobo está relacionado con esa red.

Existen, sin embargo, más dudas en cuanto al seguimiento realizado al vicepresidente Ignacio González. La opinión general es que se trata de algo distinto, “buscar algo que pueda perjudicar a González y, por extensión, a la propia Esperanza Aguirre, y los más beneficiados por algo así serían los socialistas”, dicen estas fuentes. Lo que descartan en Génova es que esto tenga nada que ver con la salida de Alfredo Prada del Gobierno regional el pasado verano y el robo de un ordenador personal suyo.

Tensiones entre Granados y González

Otra versión se refiere a las tensiones que el propio Granados y González tuvieron en algún momento tras las pasadas elecciones autonómicas por ver quién de los dos contaba con más poder dentro del Gobierno regional. Una batalla que ganó González, pero de la que Granados salió bastante bien parado al asumir la Consejería de Presidencia y la Secretaría General del partido en Madrid, y añadir a su consejería las áreas de Justicia e Interior tras la marcha de Prada.

Estas fuentes, sin embargo, creen que eso no ha sido suficiente y que Granados ha actuado contra González para “hacerle caer y ocupar su lugar como mano derecha de Esperanza”. Lo cierto es que sea cual sea la versión correcta, el ‘caso del espionaje’ está haciendo, según señalan en el PP, “mucho daño al Gobierno regional y los intereses del partido”. “Rajoy está muy preocupado -añaden estas fuentes-, pero tiene muy poco margen de maniobra sobre el ejecutivo autonómico”.