Pelea de socialistas y convergentes por el último vídeo del “Michael Moore catalán”
La Comisión de Control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) se convirtió ayer viernes en un campo de batalla entre el Tripartito y la
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La Comisión de Control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) se convirtió ayer viernes en un campo de batalla entre el Tripartito y la oposición. El portavoz adjunto de los socialistas en el Parlamento autonómico, Joan Ferran, volvió a ser el azote de Convergència i Unió: al tiempo que acusaba a Artur Mas de creerse el Barack Obama de Cataluña, dijo que su secretario de imagen, David Madí, quiere ser “el Michael Moore en la fabricación de documentales”. Y luego volvió a insistir en que es un “Michael Moore frustrado”. El motivo fue el vídeo realizado por Madí en el que, a través de imágenes de la televisión autonómica y bajo el título La Cataluña que no va. La huella de Montilla, hacía un repaso a los dos últimos años de gobierno tripartito. Evidentemente, en el “documental” no se apunta ni un solo dato positivo.
Ferran, que ya soliviantó a los convergentes cuando dijo estar harto “de la costra nacionalista” de los medios que dependen del Gobierno (TV3 y Catalunya Ràdio), acusó también a Madí ser el “gran manipulador” y de realizar un vídeo con información sesgada, malintencionada y perversa”, además de “falta de ética”. La sombra del vídeo ConfidencialCat, realizado con técnicas similares y que en las últimas elecciones autonómicas restó credibilidad a Artur Mas, planeó en la sala. En aquella ocasión, incluso algunos dirigentes de CiU consideraron un error un producto semejante y cargaron públicamente contra Madí.
En esta ocasión, no obstante, la reacción de CiU fue inmediata. “Una cosa es libertad de expresión. Otra es poder decir lo que se quiera y la falta de respeto hacia una persona que no está aquí”, dijo la diputada Joana Ortega. Y su compañero de escaño, Joan Miquel Nadal, presidente de la Comisión de Control, también censuró a Ferran que citase a personas que no estaban en la sala y que no se podían defender.
Los socialistas reprochan a CiU que piratease imágenes de TV3 para la confección del vídeo. Esta afirmación se vio sustentada también por la directora general de la CCMA, Rosa Cullell, quien afirmó que no le constaba que los convergentes “pidiesen permiso para utilizar las imágenes”. Tras este hecho, la Corporación ha encargado un informe sobre el protocolo de cesión de imágenes a partidos políticos. El diputado nacionalista Jordi Cuminal, sin embargo, señaló después de la sesión que “el uso de la imagen que CiU ha hecho para elaborar el vídeo es legal”. Cuminal afirmó que Joan Ferran “ha vuelto a hacer una exhibición de su vocación de censor”, le conminó a retirar “las injurias y calumnias” contra Madí y a que “tome las medidas oportunas” si tiene dudas acerca de la legalidad del vídeo o de si se han infringido derechos de imagen.
La diana del PP
La pelea eclipsó por completo otro de los temas que se trataron: las disculpas de la directora de TV3, Mònica Terribas, por haber aparecido en prime time, dentro de la emisión de un capítulo de Vent del Pla (líder en su franja horaria), un plano en el que, de fondo, se veían las siglas del PP dentro de una diana.
Terribas admitió que fue un descuido “sin mala fe”. El fotograma, de un segundo de duración, no fue detectado por la productora de la serie ni por la televisión pública. Ahora, la directora de la emisora anunció que ya se ha borrado de la copia original por si se hace alguna reposición en el futuro.
La Comisión de Control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) se convirtió ayer viernes en un campo de batalla entre el Tripartito y la oposición. El portavoz adjunto de los socialistas en el Parlamento autonómico, Joan Ferran, volvió a ser el azote de Convergència i Unió: al tiempo que acusaba a Artur Mas de creerse el Barack Obama de Cataluña, dijo que su secretario de imagen, David Madí, quiere ser “el Michael Moore en la fabricación de documentales”. Y luego volvió a insistir en que es un “Michael Moore frustrado”. El motivo fue el vídeo realizado por Madí en el que, a través de imágenes de la televisión autonómica y bajo el título La Cataluña que no va. La huella de Montilla, hacía un repaso a los dos últimos años de gobierno tripartito. Evidentemente, en el “documental” no se apunta ni un solo dato positivo.