¿Seguro que es usted del Gobierno? Los españoles no conocen a 10 de los 17 ministros

La mayoría de los españoles no reconocería a un ministro del Gobierno si se lo cruzara por la calle. Según el último barómetro del CIS, más de la mitad de los ciudadanos no saben quiénes son 10 de los 17 miembros del Ejecutivo. Una hecho que cuestiona la verdadera trascendencia del trabajo que llevan a cabo los titulares de cartetas tan diversas como Vivienda, Sanidad o Industria, así como su capacidad para comunicar a la sociedad su acción de Gobierno.

La ministra que ha logrado un mayor grado de invisibilidad es Beatriz Corredor (Vivienda), a quien no conoce el 72,1%. No es de extrañar, por tanto, que su valoración sea de un 3,98, aunque los votantes del PSOE le otorguen un aprobado con un 5,21. Una nota probablemente más basada en la afiliación que en el conocimiento real de su gestión, puesto que entre este espectro del electorado, Corredor sigue siendo una desconocida para el 71,9%.

Bibiana Aído, ministra de Igualdad, no es reconocible para un 60%, pese a la gran cantidad de noticias y opiniones que generaron sus primeras intervenciones públicas, como la defensa del término “miembra”. Como Corredor y Aído, el resto de ministros que han estrenado cargo en esta legislatura no han logrado hacerse familiares para los ciudadanos, ni obtener una cuota de protagonismo importante en los medios de comunicación.

Celestino Corbacho (Trabajo e Inmigración), Cristina Garmendia (Ciencia y Tecnología), Miguel Sebastián (Industria) pasan desapercibidos para entre el 50,2 y el 66,1% de la población. El dato es especialmente significativo en el caso de Corbacho, ya que el paro aparece como el principal problema de los españoles en este mismo barómetro, y es uno de los asuntos más tratados por los medios informativos. En cuanto a Sebastián, hay que destacar que no se trata de un ministro que provenga del anonimato como Garmendia, sino que ha sido candidato a la alcaldía de Madrid por el PSOE y director de la Oficina Económica de La Moncloa.

Por otra parte, este problema no afecta sólo a carteras con pocas competencias o de reciente creación. Además de los citados Corbacho y Sebastián, cuatro ministros que repiten en el Ejecutivo, Mercedes Cabrera (Educación y Política Social), Elena Espinosa (Medio Ambiente, Rural y Marítimo), César Antonio de Molina (Cultura) y Bernat Soria (Sanidad) tampoco son familiares para más de la mitad de los españoles.

Malestar entre los socialistas

Los ciudadanos también suspenden a aquellos que han logrado un mayor grado de protagonismo. Es el caso de Magdalena Álvarez (Fomento), Mariano Fernández Bermejo (Justicia), Miguel Ángel Moratinos (Exteriores) y Pedro Solbes (Economía). De hecho, sólo obtienen un aprobado Carme Chacón (Defensa), la vicepresidente primera María Teresa Fernández de la Vega y Alfredo Pérez Rubalcaba (Interior). El carisma de Chacón es el más sobresaliente, ya que de su gestión tan sólo han trascendido sus visitas a las tropas españolas desplegadas en lugares como Líbano o Afganistán. En su notoriedad, sólo un 22% no la conoce, parece haber influido su maternidad, objeto de diversos reportajes en prensa, así como el hito de ser la primera mujer que ostenta la cartera de Defensa.

La invisibilidad de la mayoría de ministros ha comenzado a generar malestar en la dirección del PSOE y en algunos sectores del Gobierno, ya que consideran que esta situación obliga al presidente José Luis Rodríguez Zapatero a concentrar todo el peso del Ejecutivo y a actuar constantemente de “apagafuegos”. Los críticos apuntan que los ministros deberían ocupar más espacio en los medios de comunicación y presentar más proyectos legislativos, sobre todo teniendo en cuenta el contexto de crisis económica y de desgaste del Gobierno.