Cataluña pasa factura a Zapatero: CiU, ERC e ICV rechazan los PGE

Con el dinero de los catalanes no se juega. El aplazamiento constante de la decisión sobre la nueva financiación para Cataluña ha terminado pasando factura al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Los tres partidos catalanes con representación en el Congreso de los Diputados, CiU, ERC e ICV, presentaron enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado para 2009 y los han mantenido.

 

Los tres partidos se negaron a dar apoyo a Zapatero porque consideran que los presupuestos incumplen la disposición adicional tercera del Estatut sobre las inversiones en Cataluña. Pero aunque la principal esta no es la única razón. Para los diputados catalanes son unos presupuestos con alma y del todo inadecuados para hacer frente a la situación actual de crisis económica por la que atraviesa Cataluña, que a finales de año podría entrar en recesión según el consejero de Economía, Antoni Castells; y España.

Aunque el motivo de la negativa a los presupuestos es en el fondo la misma para CiU, ERc e ICV. En la forma cada partido ha querido dar sus propias explicaciones. El diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha acusado al ejecutivo central de haber presentado una cuentas para el próximo año que “no cumplirá” y que “nacen muertas porque no son creíbles”.

“Zapatero actúa con avaricia con Cataluña”

 

Además, para los convergentes estos son unos presupuestos que “no tienen en cuenta las necesidades sociales e incumplen el compromiso de llevar a cabo una reforma del sistema financiero autonómico”. De nuevo, una promesa incumplida de Zapatero con Cataluña que está teniendo sus consecuencias y que podría salpicar al tripartito capitaneado por José Montilla.

Sánchez Llibre acusa al Gobierno de actuar “con avaricia con Cataluña porque la dotación de 1.000 millones de euros en inversiones es del todo insuficiente”. En este sentido, el propio ministro de Economía, Pedro Solbes, reconoce que en financiación “no se ha llegado tan lejos como te tendría que haber llegado” por la complejidad de la materia. Aunque Solbes niega de raíz que los presupuestos no cumplan con la disposición adicional tercera del Estatut.

Las reivindicaciones de ERC

El portavoz de ERC en el Congreso y secretario general de la formación independentista, Joan Ridao, cree que estos presupuestos son poco “realistas” porque son “demasiado optimistas” con la situación financiera actual, y que siguen la línea de las cuentas de 2008 cuando se esperaba un repunta de la tasa de paro.

Pero, lo que más preocupa a Ridao es que “se ha dejado a oscuras el tema de la financiación autonómica”. Mientras que por otro lado, “hacen propuestas del todo innecesarias” como la reducción de los 400 euros del impuesto del IRPF.

Desde ICV, Joan Herrera, manifiesta que se trata de unas cuentas que no representan un proyecto de izquierdas, necesario en una época, como la actual, de “vacas flacas”. Además, tampoco tienen en cuenta la necesidad de un cambio de modelo económico ni de las inversiones en políticas sociales y medioambientales.

 

Consecuencias para el Tripartito catalán

Para Herrera, propuestas como la reducción de las partidas en inmigración, el desarrollo de la ley de la dependencia o en las políticas para activar la creación de puestos de trabajo tampoco son merecedoras de su apoyo. Los verdes han subrayado que son unos presupuestos “típicos de un gobierno resignado”. Por eso, piden a Zapatero que “aparque el populismo de cheques y las improvisaciones”.

El rechazo de los partido catalanes en Madrid ha puesto en pie de guerra al PSC que se ha apresurado a asegurar que “ni comprende ni comparte este decisión” y lo que es más importante “invalida el acuerdo unitario” alcanzado en el Parlamento de Cataluña por el Tripartito y Convergencia i Unió para tener una posición común de negociación de la nueva financiación para Cataluña ante del Gobierno de Zapatero. Una unidad que de momento queda en suspenso.