Génova veta a Antonio Catalán y boicotea sus hoteles por interferir en el pacto con UPN

La Dirección Nacional del Partido Popular ha remitido una instrucción a todos los gobiernos autonómicos y locales que dependen de sus siglas, así como a todas las sedes del partido, para que a la recepción de la misma se cancelen todos los contratos y se suspenda cualquier proceso de contratación con los hoteles AC, propiedad del empresario navarro Antonio Catalán. La orden afecta tanto a contratos oficiales presentes y futuros, así como a los que dependan de actos del partido.

 

La gravedad de esta medida viene dada por la constancia que tiene la Dirección del PP de que el empresario Antonio Catalán, tal y como ya publicara este diario –ver noticia-, estaría interfiriendo en el pacto que actualmente une al principal partido de la oposición con los regionalistas de Unión del Pueblo Navarro. Que el PP haya puesto la lupa sobre los hoteles de Catalán no afecta solo a los contratos: también investiga si algún miembro del Gobierno utiliza los servicios de estos hoteles como vivienda habitual y gratis.

En declaraciones a este diario, Antonio Catalán se mostró sorprendido por esta noticia que dijo desconocer, aunque “tampoco puedo hacer nada. No serán contratos muy importantes, porque tampoco tengo grandes relaciones con el PP, salvo con alguno de sus dirigentes como Juan Costa. Soy amigo de Miguel Sanz, comparto su postura, y es verdad que creo que UPN debe pactar con el PSN, pero yo no me meto en política y pensar que yo soy el inductor es absurdo”, afirmó Catalán

Siempre según fuentes solventes del Partido Popular, Antonio Catalán estaría haciendo de puente entre Miguel Sanz y José Luis Rodríguez Zapatero con el fin de conseguir que UPN rompa con el PP. Una ruptura que, de inmediato, tendría una consecuencia: pactar con el PSN.

Hasta ahora, en Génova estaban dando una importancia relativa a las advertencias del presidente navarro, Miguel Sanz, sobre su postura ante la votación de los Presupuestos del Estado. Sanz ha dicho que los dos diputados de UPN, que forman parte del Grupo Popular, se abstendrán en esa votación, aunque fuentes del Grupo descartan esa posibilidad. Lo cierto es que la advertencia parece ir cada vez más en serio.

De hecho, Navarra es la Comunidad en la que más crece la inversión del Estado, un 32%, muy por encima del resto, lo que da una medida de hasta dónde llega la apuesta del Gobierno central por provocar esa ruptura. Sanz necesita, a su vez, los votos del PSN para aprobar los presupuestos en su comunidad. Después de haber sido el mayor crítico con la política de Rodríguez Zapatero, ahora parece haber pasado a ser su mayor valedor.

Preocupación creciente en el PP

Para Zapatero, esta alianza supondría retomar la posibilidad de gobernar Navarra después de que el fracaso de la negociación con ETA impidiera el acuerdo con NafarroaBai, sólo que esta vez en compañía de UPN. En el PP empiezan a ver con preocupación estos movimientos, y de ahí la medida adoptada por Génova contra el empresario Antonio Catalán, a quien se considera, sino el cerebro, sí al menos el intermediario de Moncloa para lograr ese pacto PSN-UPN.

En el PP consideran que, de llevarse a cabo, aparte de romper UPN en dos como ya ocurriera en tiempos de Juan Cruz Alli cuando éste fundo Convergencia Democrática de Navarra, supondría un inmenso error estratégico por parte de Sanz que se vería desbordado por la necesidad de aprobar sus presupuestos. Un error porque UPN tiene hegemonía en Navarra gracias a que no existe el PP, pero su pacto con el PSN no implicaría, en ningún caso, la desaparición de las siglas socialistas.

En ese caso, el PP se plantearía la posibilidad de volver a tener presencia propia en aquella comunidad. Un proceso de división del centro-derecha navarro que daría, sin duda alguna, la mayoría a los socialistas, lo que habría que agradecer a Miguel Sanz. En cualquier caso, la crisis navarra del PP tiene nombre y apellido, Antonio Catalán, el empresario amigo de Zapatero que ya tuvo cierto protagonismo durante el llamado ‘proceso de paz’ por las confidencias que Zapatero le hizo respecto al futuro de Navarra.