Mª Mar Blanco acusa a Zapatero de debilitar la unidad política contra ETA

María del Mar Blanco, hermana del concejal de Ermua secuestrado y asesinado por ETA en 1997, ha reivindicado la unidad social y política en la lucha contra el terrorismo que se generó entonces, pero ha lamentado "ser menos" que hace once años por culpa de José Luis Rodríguez Zapatero. Blanco, acompañada por el ex jefe del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar, ha participado en el Campus de esta Fundación que se celebra en Navacerrada (Madrid).

Aznar ha recordado la figura de Miguel Angel Blanco, secuestrado y asesinado por ETA cuando él era presidente del Gobierno, y ha asegurado que jamás olvidará el "ejemplo extraordinario" que dieron aquellos días la familia del concejal de Ermua. Blanco ha relatado cómo vivió su familia aquellas 48 horas "horribles, duras y angustiosas" y ha señalado que su hermano es un "símbolo de libertad y resistencia", una víctima en la que "se sienten representadas la mayor parte de las víctimas".

Tras elogiar el comportamiento cívico de la sociedad española aquellos días, ha recordado el "grito de libertad y de basta ya" y ha asegurado que es posible ganar en la calle a la barbarie terrorista "con las manos blancas y la aplicación de la ley". En este sentido, Blanco, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PP, ha hecho referencia a la importancia de la unidad social y política que se generó entonces. "No se podía ceder al chantaje. Ningún partido democrático, ni el Gobierno, ni la sociedad pensó en claudicar, aun a costa de saber que ETA cumpliría su amenaza. En ningún momento, pese al dolor y al miedo por el destino de mi hermano, se lo pedimos al Gobierno, al igual que no se lo pidió la sociedad", ha apostillado.

Para María del Mar Blanco el Gobierno de Aznar actuó "con coherencia" y de manera responsable ya que, ha dicho, si se hubiera cedido al chantaje criminal "quizá se habría salvado Miguel Ángel", pero "habríamos vendido la libertad y la dignidad a las garras de los terroristas". Blanco, quien ha recordado el espíritu de Ermua que cuajó en el Pacto Antiterrorista, ha dicho que once años después ETA sigue con su actividad criminal y que las víctimas no han cambiado.

"Las principales asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo defendemos lo mismo que en 1997: la justicia, la dignidad, la verdad y la memoria, así como la misma política antiterrorista, la de la aplicación de la ley, la no cesión a los terroristas y la expulsión de las instituciones democráticas", ha destacado Blanco en su conferencia. "Hemos mantenido la dignidad. Lamentamos ser menos que hace once años. Pero la responsabilidad no es nuestra, que quede claro. La tiene el actual presidente del Gobierno", ha criticado. En su opinión, "sólo la unidad nos traerá la libertad, pero basada en los mismos principios y estrategia: la metodología de Ermua".