Zapatero: la reducción fiscal de 400 euros creará 100.000 empleos

"Esta medida es un compromiso y no una promesa". El presidente del Gobierno y candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ha salido hoy en defensa de su anuncio de devolver 400 euros a trabajadores y pensionistas si gana las elecciones provenientes del superávit fiscal. El presidente explicó que se trata de una reducción del IRPF, una medida fiscalmente moderada y que ayudará a las familias que están padeciendo una subida de los precios. En los desayunos de TVE1, Zapatero sostiene que esta rebaja fiscal continuará en el futuro: "tiene vocación de permanencia hasta que exista una reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas" (IRPF). Además, la aprobará en el primer consejo de ministros tras las elecciones del 9 de marzo, como hizo en el año 2004 con la retira de las tropas de Iraq.

"La propuesta abarca a más de 13 millones de ciudadanos y favorecerá a ocho millones de hogares", anunció al tiempo que se mostró favorable a ampliar esta rebaja a los trabajadores autónomos cuyo 70% de renta provenga de una misma empresa. El candidato del PSOE justificó su anuncio diciendo que supone 5.000 millones de euros y, este año, el superávit está por encima del 2%, es decir, más de 20.000 millones de euros. Ante las críticas del PP y, en concreto, de José María Aznar, de que se trata de una disposición adoptada para "comprar votos", Zapatero declaró que decir eso es un insulto a la ciudadanía.

"No les gusta porque no se les ha ocurrido a ellos"

El líder socialista negó que su medida sea un acto de caciquismo, como sostiene Aznar, sino que se trata de "un compromiso político de alguien que se presenta a candidato del Gobierno", en alusión a la intención de algún partido como CiU de denunciar este anuncio ante la Junta Electoral Central. Rechazó que hubiera podido hacerlo ahora desde La Moncloa, porque "sería poco decoroso" comprometer al próximo Ejecutivo que salga de las urnas. "Aznar tiene una opinión insólita de los ciudadanos de este país. Los españoles forman parte de una democracia adulta, ellos tiene el poder de decidir si quieren o no esta reducción. Además, la propuesta no les gusta porque no se les ha ocurrido a ellos".

Zapatero se dirigió a los electores y se hizo esta pregunta: "¿Votarán en contra de esta medida? que lo digan los ciudadanos". Y desafió a Mariano Rajoy, preguntándole si se opondrá en el Parlamento a esta propuesta. Un desafío similar al que realizó al resto de los partidos con motivo del cheque-bebé. Recordó que en su legislatura se ha aprobada una reducción del IRPF del 6% y que para la próxima propone una nueva reducción eficiente, "fiscalmente moderada" y que ayude a las familias "que están sufriendo la subida de los precios".

"Si hay esta polémica porque propongo rebaja de impuestos a los trabajadores y pensionistas, no quiero pensar si un Gobierno tuviera que decir que hay que subir los impuestos", sentenció Zapatero. Reconoció que España atraviesa por una desaceleración económica que afronta desde una situación de fortaleza económica y de las cuentas públicas "que nos permite afrontarla con tranquilidad". A su juicio, "somos de los paises desarrollados que menos debemos y tenemos una capacidad de financiación de las políticas publicas como nunca hemos tenido" para afrontar esta situación desde la que España parte con un crecimiento del 3,8% en 2007 y bajas tasas de paro. "Mi mensaje es de tranquilidad y de confianza".

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