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Hacienda emprende una campaña de acoso y derribo contra el empresario que denunció las comisiones del 20% en Cataluña
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Hacienda emprende una campaña de acoso y derribo contra el empresario que denunció las comisiones del 20% en Cataluña

El empresario Juan Antonio Salguero, conocido por haber destapado el escándalo de que pagaba comisiones del 20% para realizar obras públicas durante los gobiernos de Convergència

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Hacienda emprende una campaña de acoso y derribo contra el empresario que denunció las comisiones del 20% en Cataluña

El empresario Juan Antonio Salguero, conocido por haber destapado el escándalo de que pagaba comisiones del 20% para realizar obras públicas durante los gobiernos de Convergència i Unió (CiU), está pasando un verdadero calvario con Hacienda pisándole los talones.

Aunque el fisco ha publicado reiteradamente citaciones públicas en los diarios oficiales con su nombre y el de sus empresas, Salguero ha estado siempre en contacto con los inspectores y ha mantenido varias reuniones con ellos. Es más, tiene abierta una inspección desde julio del 2005, es decir, que va a hacer casi tres años desde el inicio de unas actuaciones que todavía no están cerradas.

Según manifestó el propio Salguero a El Confidencial, “nunca he desaparecido y he aportado todo lo que me han pedido. Incluso les ofrecí documentos que creo que eran importantes, pero los inspectores se han negado reiteradamente a incluirlos en el expediente, como facturas de mis proveedores para demostrar que realmente hice los trabajos por los que me pagaron. Lo único que admito es que pagué el 20% en comisiones y cuando lo denuncié ya sabía que eso me iba a provocar una inspección. Pero una cosa es una inspección y otra el acoso al que me someten desde entonces”.

Siete imputados

El sumario del 20% tiene a siete personas imputadas: el propio empresario y funcionarios de la empresa pública Adigsa, que era quien le encargaba las obras. Uno de los imputados es José María Penín, pariente del secretario general adjunto de Convergència, Felip Puig, que en la época de las comisiones era consejero de Política Territorial y Obras Públicas. Penín fue quien introdujo a Salguero en el ‘negocio’, aunque no era funcionario de la Generalitat. “Yo no sabía si tenía o no rango de funcionario. Sólo sé que me pedía los presupuestos, me adjudicaba obras, me encargaba trabajos y me entregaba las llaves de los pisos que había que rehabilitar”. Sin embargo, Hacienda no ha abierto expediente a ninguno de los otros imputados.

“No sé si hay una mano negra que está moviendo los hilos, porque sólo me persiguen a mí y de una manera que a veces roza el surrealismo. Las reuniones con los inspectores han sido muy tensas y en ocasiones me han aconsejado una actuación y luego me han dicho que es muy sospechoso que yo hiciera dicha actuación... ¡pero si me lo habían dicho ellos!”, se duele el empresario.

Salguero realizó 16 rehabilitaciones de pisos para Adigsa durante el año 2003, por lo que cobró un total de algo más de 57.000 euros. De ellos, el 20% lo devolvió, según afirma, en forma de comisiones a su intermediario. Ahora, Hacienda quiere imponerle una sanción del 70% del valor total de lo cobrado, es decir, de 40.000 euros.

“Le sancionaré por ello”

“Primero me dijeron que yo no podía cotizar por módulos. Este tipo de cotización tiene unas limitaciones: cada obra no puede superar los 35.000 euros. Ellos consideran que todas las obras que hice pueden entenderse como un solo contrato, pero yo firmé un contrato por cada obra a rehabilitar. Entonces, me dijeron que me cogerían por los presupuestos, pero también hice un presupuesto por cada obra. Finalmente, el inspector asignado al caso me dijo que, en todo caso, como había recogido las 16 llaves juntas, entendía que debía hacerse un solo presupuesto y que me sancionará por ello”.

El empresario Juan Antonio Salguero, conocido por haber destapado el escándalo de que pagaba comisiones del 20% para realizar obras públicas durante los gobiernos de Convergència i Unió (CiU), está pasando un verdadero calvario con Hacienda pisándole los talones.